- Kendall: Te gusta? – dijo el sonriendo, ella lo miró – es parte de un producto llamado “Fantasía romántica” – Ella se puso roja, y siguió recorriendo la estancia. Sus manos temblaron… la mesa estaba magníficamente arreglada. Había dispuesto para la cena, una mesa redonda, pequeña cerca de una chimenea. Y sobre la mesa dos candelabros. No había pensado que Kendall podría hacer algo así… - Pensé que sería más intimo, cenar cerca de la chimenea y no en la mesa de allá… - ella se dio vuelta y lo miró, estaba parado cerca de la puerta. Ella sonrió seductoramente.
- Tu: No podrías haberlo hecho mejor… esta perfecto!! – Dijo y delicadamente se quitó la chaqueta que llevaba puesta, dejando al descubierto todo su cuerpo. Kendall dejó salir el poco aire que le quedaba en los pulmones al mirarla. Estaba preciosa, con ese vestido que se ajustaba en la cintura y mostraba las delicadas curvas… no era tan voluptuosa como Katelyn pero era hermosa. Diez segundos después de mirarla de arriba abajo, se acercó lentamente y le tomó la mano besándola, sin dejar de mirarla a los ojos.
- Kendall: Estás hermosa… - le dio otro beso, ella se ruborizo – No podrías haber escogido un mejor color… ese vestido te queda hermoso
- Tu: Gracias… El negro me favorece, tu tampoco te ves mal… a decir verdad, vas aprobando el examen… - él le tapó la boca
- Kendall: No adelantes mi nota, si aun no has visto lo mejor…. Señorita – dijo ofreciéndole el brazo – si me permite, la llevare hasta la mesa– ella entrelazó su brazo al de él y sonrió
- Tu: Nada me gustaría más que disfrutar de su compañía – dócilmente la dirigió hacia la mesita y le arrimó la silla para que ella se sentara
- Kendall: Ahora si me disculpa… no soy muy diestro cenando con este traje, así que aprobando, decoración y vestuario… no tiene tanta importancia que me la quite
- Tu: Bien… pues entonces yo me quitaré el vestido… - dijo ella risueña, el se puso rojo
- Kendall: Qué?
- Tu: Es una broma!! – dijo y rió más fuerte – Cambia esa cara y anda… que tengo hambre- El se sentó en la mesa, después de servirle el primer platillo
La cena fue espectacular para Kendall. Mientras comían hablaron de mil y un temas, deportes, música, de todo un poco… encontrándose con una mujer con la que podía hablar, y no con una loca que moría solo por hablar de ropa, perfumes, viajes y fiestas como era Katelyn. Sacudió la cabeza recordando su decisión… la chica no estaba en su lista de conquistas, en esa lista se había obligado a escribir únicamente el nombre de Katelyn. [Pero aun así, ______ sería la compañera ideal. Te entiende, te escucha, te divierte… y por qué negarlo… te entretendría mucho mejor]
_______ por otro lado estaba contenta… había bebido una copa de vino, y sin darse cuenta se estaba riendo de cualquier cosa. [Si bebo otra de estas, estoy perdida…] Pensó y decidió dejarlo y tomar soda. Después de agotar todos los temas posibles, hubo un momento en que se quedaron mirándose uno al otro. Kendall no dejaba de admirar en silencio los hermosos ojos de _______ y ella no podía dejar de mirar la boca del joven… tan deliciosamente sensual…
Después de comer el postre, decidieron tomar chocolate caliente, sentados frente al fuego. Para esto, Kendall tomó la mano de _______, y le enseño del otro lado un sofá grande, parecido al de la sala. ________ se sentó algo derecha y él como al descuido. Bebió rápido y sin saber que hacer se cruzó de brazos. Ella aún con la taza en la mano lo miraba. Sus ojos miel tenían una tonalidad especial al reflejarse con el fuego de la chimenea. [Dios, se me está haciendo difícil concentrarme de que esto sólo es un ensayo] pensó ella. [Solo es un ensayo, Schmidt] se machacaba él mentalmente. [No puedes arruinar una amistad por pensar con otra cosa que no sea el cerebro!]
- Tu: Estuvo muy linda la cena Kendall – él se sobresalto y la miró – Te has esmerado bastante… no dudo que logres tu objetivo – El se quedo pensando [Cual, conquistar a Katelyn o acostarme contigo?]
- Kendall: Si, supongo que si… - miró el reloj – Eran las nueve – Wow como pasa el tiempo!
- Tu: Te estás aburriendo? – dijo ella algo intranquila
- Kendall: No! Al contrario – la miró – la estoy pasando muy bien…- Sonrió – y tú?
- Tu: Nunca mejor… eres muy bueno para platicar… Digo los demás chicos con los que he salido solo quieren estar a los arrumacos… de alguna manera, tú haces que la velada sea interesante – Él la miró
- Kendall: Tu eres interesante… - [No dije lo que dije, o si?] – digo… – suspiro, no ocurriéndosele nada para arreglar el desliz – Eres interesante porque no has hablado de nada que tenga que ver con coquetería femenina…
- Tu: Kendall – Dijo ella negándolo con la cabeza – Algunas cosas debes soportar, si quieres que la relación sea pasable – él la miró – Mira, a mi no me gustan los deportes, pero me di cuenta que a ti, en cierta medida si… entonces, es necesario sacrificarse un poco, para beneplácito de tu ser querido –[No, no dije eso que acabo de decir… idi*ota!!]
- Kendall: Ah… - se levantó presuroso – bueno… Entonces, como sé que a ti te gusta bailar… pero a mí no… – La tomó de la cintura – será mejor que me sacrifique para tu placer – Ella rió. Kendall fue hasta la equipo de música y puso una canción muy dulce.
- Tu: Pues… buena elección – Dijo ella al escuchar la canción que sonaba (James Blunt, You are beautiful) Al principio la tomó educadamente… si bien bailaban pegados, él la tomaba tímidamente por la cintura, con una mano mientras con la otra le tomaba la mano. Ella sólo tenía una mano que deslizó por su hombro. No acercaron las caras. Estaban a una considerable distancia para verse a los ojos.