En la dorada tarde nuestra barca
se desliza sin prisa:
impulsan ambos remos unos brazos
inhábiles de niñas,
mientras en vano sus manitas pugnan
por trazar nuestra vía.
¡Ah, Trinidad cruel! ¡En esa hora,
bajo un cielo de ensueño,
cuando el aire no agita ni una hoja,
me piden que urda un cuento!
Mas ¿cómo va a oponerse una voz sola
a tres lenguas a un tiempo!
Prima, imperiosa, lanza el veredicto:
<<Inícialo ahora mismo>>.
Secunda, más benigna, sólo pide
<<que sea un sinsentido>>,
mientras Tertia interrumpe por minuto
una vez como mínimo.
Pronto las tres en silencio imaginan
las idas y venidas
de la niña soñada en un país
de extrañas maravillas,
locuaz con bestias, pájaros... Que es cierto
casi lo jurarían.
Y cuando en narrador ya siente exhausta
su fuente de inventiva
y se propone a postergar la historia
diciendo con fatiga:
<<Lo restante, mañana>>. <<¡Ya es mañana!>>,
reclaman las tres niñas.
Así surgió el País de Maravillas,
así, pues, paso a paso,
se forjaron sus raras aventuras.
El cuento se ha acabado.
Y en penumbra, feliz tripulación,
hacia casa remamos.
Recibe, Alicia, el cuento y deposítalo
donde el sueño de Infancia
abraza a la Memoria en lazo místico,
como ajada guirnalda
que ofrece a su regreso el peregrino
de una tierra lejana.
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Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll
FantasyEscrito en 1865 por Lewis Carroll.