Hermione perdió la vista en un accidente en la Batalla de Hogwarts, pero se le ha permitido volver a la escuela a recuperar séptimo año con sus amigos.
Por otro lado, Draco Malfoy se libró de Azkaban con la condición de que termine su educación esc...
Hermione paso junto a Theo toda la mañana en los jardines de Hogwarts. Cada vez se sorprendía más con la dulzura con la que la besaba, acariciaba y trataba. Estaba segura que tomo una buena decisión dandole una oportunidad. Él no la decepcionaria.
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Almorzó con sus amigos y después Ginny la arrastro hasta su dormitorio.
- No entiendo porque necesitamos tanto tiempo - se quejó la castaña abrazándose a si misma cuando se sentó en su cama.
- Lo necesitaremos - contestó la pelirroja sellando la puerta con un hechizo y después se sentó en la cama con su amiga- Pero antes quiero hablar de algo contigo.
Oh, no. Hermione inconsciente se tiro de la manga de su suéter.
- No sé que estas esperando para contármelo. ¿Qué es lo que pasa entre Nott y tú? - la castaña dejo escapar aire, aliviada-. Cuéntame, se nota por la manera en la que te mira que lo que le pasa contigo no es solo de simples amigos. Sus ojos gritan que sos lo más hermoso que vio en el mundo - Hermione bajo la cabeza, totalmente sonrojada-. Por favor, cuéntame.
- Intentaremos tener una relación - respondió la castaña-. Él me trata bien y me hace sentir querida. Estoy segura que va a funcionar.
- No lo dejes ir, Hermione - la aconsejo Ginny con la voz llena de ilusión-. Se nota a las leguas que le importas, te lo aseguro. Y ademas tiene dinero - Hermione se mofo ante eso pero solto una risita, contenta por la aprobación de su amiga.
La castaña se quedo leyendo un libro la mayor parte del tiempo mientras Ginny se preparaba a sí misma. Después de unas horas se fue a bañar y se tomo ese tiempo para pensar, para reflexionar acerca de las cosas que últimamente le pasaban. En como su vida había cambiado tan rápido desde que volvió a Hogwarts, como gracias a Theo empezó a sentir la paz y tranquilidad que no sentia desde antes de la guerra. Estuvo tanto tiempo en la ducha que la pelirroja tuvo que llamarla para que se apure.
Estuvo en silencio mientras su amiga la peinaba y la maquillaja, ya que debía tener la coloración de un fantasma. Cuando Ginny la dejo sola para que se cambie, Hermione se quedo pensando en cómo haría para cubrir las marcas en sus muñecas. La solución más rápida y fácil que se le ocurrió fue ponerse ese hechizo que las podía tapar cada dos horas.
Se pregunto como la verían los demás. No dudaba que Ginny la dejaria en un estado decente, pero le encantaría poder verse al espejo y decidir por sí misma como vestir. Suspiro con tristeza, tratando de que las lagrimas que sus ojos querían liberar no salgan al recordar que probablemente nunca más volveria a verse al espejo, pero la voz de Ginny la saco de sus pensamientos.
- ¿Sí?
- ¿Ya estas lista? - La pelirroja entro en el cuarto de baño y se quedo un segundo en silencio, evaluando a Hermione con la mirada-. Estas perfecta. Vas a enamorar a Theo más de lo que esta.
