Almas en Sombra y Luz (Draco Malfoy/Hermione Granger)

Lágrimas, indolentes lágrimas

Al instante de haber dicho eso, Draco se maldijo interiormente, arrepentido de haber sido tan impulsivo y no haber pensado un poco antes de hablar. Por su parte, la castaña pestaño muchas veces sin creer lo que escucho.

- ¿Que has dicho? - inquirió sorprendida.

Mierda. Draco respiro hondo, ya no había vuelta atrás.

- Te pregunte si querías ir mañana a Hogsmeade conmigo - contesto él con un tono hosco pero descubrió que si quería que la chica dijera que si tendría que comportarse de manera distinta.

- ¿Por qué quieres eso? - pregunto la castaña con el ceño fruncido y la desconfianza en su voz.

- Porque.... - Draco no podía creer en la situación en la cual se encontraba-. La manera en la que me comporte el otro día no fue... correcta. Y tenemos que tener una relación de cordialidad si queremos seguir con el trabajo. Sería como una oferta de... paz

Hermione siguió frunciendo el ceño sintiéndose sorprendida y shockeada, ¿Todas esas palabras habían salido de la boca de Draco Malfoy?

- No confió en ti - le contesto, sintiendose muy extraña. Draco se sintió enfurecido, aunque no podia juzgarla por eso -. No lo sé...

- Granger, esto es demasiado difícil para mí. Todo lo que estoy diciendo es verdad, ¿Quieres venir mañana a Hogsmeade conmigo sí o no?

Hermione lo pensó. En unos pocos días todo el mundo le había dicho que no confié en Malfoy y algo en él le decía que se aleje. Por otro lado, una gran parte de su cerebro le inspiraba curiosidad a lo que podría pasar si aceptara a ir con Malfoy a Hogsmeade. Con su gran enemigo de la infancia.

Iría con él, pero solamente para comprobar si Malfoy era de confianza o no. Confiaba en su instinto, en esa pequeña parte que la animaba a probar.

- Bueno, iré contigo.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de la cena, Hermione se encontraba sentada en la Sala Común con sus amigos hablando tranquilamente, pero estaba un poco nerviosa. Tenía que avisarles que al día siguiente iría a Hogsmeade con Malfoy, pero no sabía de qué manera hacerlo.

- Chicos - movió ella sus manos incomoda. Todos sus amigos clavaron la mirada en ella - Tengo que decirles algo...

- ¿Te paso algo? ¿Alguien te hizo algo? - pregunto Ron alterándose

- Shh - lo interrumpió Ginny -. Cuéntanos, Hermione.

- Chicos... yo... - la castaña estaba extremadamente nerviosa- Mañana iré a Hogsmeade con Malfoy...

Listo, la bomba había sido soltada. A pesar de no poder ver a sus amigos, Hermione ya se imaginaba sus caras al sentir el ambiente que se habia instalado luego de que les dio la noticia.

- ¿Qué? - inquirió Harry con voz débil y de incredubilidad, sin poder creer lo que había escuchado.

- Lo que escuchaste.

- Hermione, ni pensarlo - aclaro Ron con las orejas coloradas por la furia-. No iras a Hogsmeade con Malfoy.

- Pero... es mi vida, yo decido que hacer con ella - Hermione sentía como se iba enfureciendo. Ron no tenía el derecho de hablarle así.

- ¡No, no y no! - grito Ron levantándose de la silla furioso-. ¡Sobre mi cadáver! ¡Nunca te dejare ir a Hogsmeade con ese mortifago!

- ¡Yo decido con quien voy o no, Ronald! - le contestó del mismo modo Hermione levantándose de la silla, elevando el tono de voz - ¡No tienes ningun derecho a mandar y tomar decisiones por mi de esa manera!