Kim JongHyun era bastante conocido en su escuela, por sobretodo por los chicos de menor edad, quienes eran unos ilusos que se dejaban hacer para lograr conseguir algo con él, aunque suene bizarro. Este tenía a todos a sus pies por su apariencia, porque ni hablar de su horrible manera de ser, era una porqueria, pero sin embargo su sonrisa perfecta, su formado cuerpo, sus labios y ojos bien proporcionados hacían que todos pasaran por alto ello, a excepción de alguien, que era yo, porque si, pese al gran atractivo del moreno, le parecía repugnante su persona. Y eso se notaba demasiado, porque con sólo escuchar el nombre del chico le entraban ganas de vomitar, o más bien, le hervía la sangre saber de Kim asalta cunas. Más ahora que sabía de su existencia y obviamente sería su próximo objetivo. Sin poner ni una duda, claro, era el tipo ideal de ese.
Tenía una extremada delgadez, sus ojos eran cafés, su pelo lacio y largo, su piel ligeramente blanquecina, sus labios un tanto carnosos. ¿Cómo diablos no se iba a fijar en mi? sin dejar atrás que era demasiado bajito. Tal como le gustaban a ese fanfarrón. Así que mentalmente esperaba recibir sus tontas adulaciones pronto, pese a mi mal actuar hace unas horas atrás.
Y dicho estaba.
Mi mejor amigo, una vez que me dejó en la escuela, entré con mucha prisa, demasiada diría yo porque se fueron cayendo de apoco todas mis tareas de la mochila. Las cuales fueron recogidas por justo quién tanto odiaba, sí, Kim cara de perro.
No quise prestarle mayor atención, pero como estaba siendo persistente voltee a recibirle estas sin siquiera mirarle.
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Ten, tomas tus cosas. Se te cayeron mientras corrías.-Finalizó esbozando una amplia sonrisa con los ojos semi cerrados.
Lo sé y no es de tu incumbencia, ya que de todos modos yo iba a encargarme de recogerlo después.-Dijo volteándose en cuestión de segundos, dejándolo como un completo idiota.- Pues si es de mi incumbencia, niño.-Exclamó tomando su muñeca con autoridad, haciéndolo voltear y así finalmente quedar frente a frente.
Te dije que no es de tu incumbencia, y suéltame, no te he dado la confianza para que me andes tomando de la muñeca así.-Ahora en vez de darle un pisotón decidió propinarle un puñete justo en medio de su perfecto rostro.
Su nariz comenzó a sangrar inmediato y todo era debido al buen puñetazo que había propinado justo en esta.
Jonghyun no se limitó en articular alguna frase.
Se quedó inmóvil, en shock por el nuevo incidente que triunfante quiso rememorar.
Por lo que antes de retirarse del lugar lo fotografió, carcajeando.
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¿En serio lo golpeaste, Taemin? - Todos sus estupidos compañeros de clase preguntaron a coro.- Sí, obvio que lo golpee.-Bufó enseñándoles aquella fotografía del chico que yacía con la nariz rota.- Y por idiota.
¡Jonghyun no es un idiota! -Gritaron en defensa la bola de ilusos.- Mejor cállate la boca.
Es un idiota y no me harán cambiar de opinión, ilusos.
La frase utilizada detonó una guerra dentro del salón. Cuestión que disfrutó puesto que le encantaba ver arder el mundo.
Ya vas a ver, Lee TaeMin.-Los chicos que habían hace un rato salido a la defensa no se inmutaron.
Y se acercaron para lanzar las sillas que habían cerca de los pupitres contra si, las cuales triunfante fue capaz de esquivar.- Bola de ilusos, no sirven ni para esto.
Entonces como estaba casi inmune a los ataques ajenos, decidió comenzar a lanzar las mesas que estaban a sus costados.
¡QUÉ ES TODO ESTE DESORDEN!-Gritó exaltada la profesora que con sólo la mirada intentaba encontrar al culpable.- ¿¡QUIÉN HIZO ESTO?!
Los chicos restregados en el suelo señalaron a su dirección, dando lástima.
Lee TaeMin, irás conmigo a hablar con el director. ¡Y también te irás con una sanción! -Se cruzó de brazos mientras daba su discurso.- ¡Está bien! me importa un bledo.
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Minnie, bebito, mi diablillo. ¿Cuántas veces te he dicho que te comportes cuando estás en la escuela? -Dijo con los ojos llorosos.- Mil quinientas doce veces, y que importa.
Si te tiene que importar. ¡Minnie, nos han cancelado quince matriculas! y en esta escuela haz tenido suerte de que no hayan tomada esa decisión. Por favor compórtate, o sino puede que ocurra eso.
Mhg, supongo que lo pensaré con las largas vacaciones que me dieron.-Soltó entre carcajadas.
No son vacaciones, y no deberías reírte de esto, TAEMIN MANDASTE AL HOSPITAL A LOS NIÑOS QUE LE ARROJASTE LAS MESAS.
Sacó de su bolsillo un cigarro para así prenderlo y comenzar fumarlo.-Pues, en mi defensa eso les pasó por intentar pasarse de listos. Y por último. Si me dices que sienta pena por ellos no la sentiré, no al menos por esto, pero si por ser unos ilusos.
Minnie.-Tomó el cigarro y lo despedazó sollozando.- Por favor, no sigas con esta actitud. Tus padres no te criaron así, basta con todo esto.
¿Y eso qué? no me interesa seguir tus órdenes.
Abofeteó con todas sus fuerzas al menor quién seguía con su rudo desplante.- Las seguirás, porque yo lo he dicho y porque tus padres me han dejado a cargo. Y asumo esta responsabilidad como se debe.
No quiso responder nada ante lo dicho, sólo se preocupó del insoportable ardor que inundaba su mejilla.
Desde ahora te vas a comportar como un adolescente de dieciseis años, cueste lo que cueste.-Término la frase demandante tomando a este del brazo, con el ceño fruncido.-
En cambio, ahora quién antes lucía rudo, comenzaba a tener un aura casi diabólica enfrente de su "eomma".
Y te me vas cambiando de actitud ahora mismo.-Ordenó fulminando con la mirada a su acompañante.
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Y nunca fue así....
Este es el último capítulo en que vamos a recordar la infancia de Taemin porque 🌚 se viene lo bueno, ggg.
Y ya ahora si que me despido de ustedes.
¡Nos vemos 🍑🍃🍂🍁!
