SUEÑO PERDIDO

Insaciable.

Me maquillo rápido, ya se que quedé con las chicas hace media hora pero con las tonterías no me dio tiempo. Quería hacerme una cola desenfadada pero con el sonido del telefonillo de mi casa imposible. Cojo el bolso y las gafas de sol y salgo corriendo hacia el ascensor.

-Lo siento, lo siento.

-Que vestido - dice Mimi- me encanta.

-Gracias- me meto en el coche de Ali.

Llevo un vestido rojo floral por debajo de las rodillas y con escote pico preciso. Es un poco escotado y no hace falta sujetador pero creo que me hace unos pechos bonitos y bien colocados.

-¿Donde vamos a tomarnos algo?-pregunto

-Confiad en mi, os llevaré a un local súper cómodo.- contesta con confianza.

-Miedo me das Alison- la critico- no entiendo porque hemos quedado a las 8, es muy temprano.

-Pues para aprovechar la tarde, si digo que quedemos por la noche nadie se apunta - se queja.

Quince minutos después entramos en un local mexicano, es muy rústico y antiguo pero hay alcohol de todo tipo. Nos sentamos en una mesa alejada y pedimos una ronda de chupitos para comenzar la tarde noche. Son las diez de la noche cuando miro el reloj.

-Me gusta- comento

-Lo descubrí hace poco, a mí también me encantó. - me responde mi cuñada. -Aparte de beber, se cena bien.

Hablamos de todo lo que nos está pasando últimamente, intenta sacarme información pero lo que menos me apetece es hablar de mí cuando aún no tengo todo en orden. Desvío la conversación y por suerte a las diez y media viene Ruth.
Pedimos para cenar comida típica de México, tiene buena pinta pero pica demasiado y no paramos de beber para evitarlo un poco. Somos demasiadas masoquista y seguirnos comiendo y por eso seguimos bebiéndo.

-¿Estamos borrachas?- pregunta Alison.

-Yo no- toco con mi dedo índice la nariz- ¿veis?

-Pues yo tampoco- nos miramos y nos partimos de risa. -Otra ronda de chupitos.

Viene el camarero con la siguiente ronda, la deja en la mesa con una sonrisa. Está muy bueno, es alto, fuerte , moreno con ojos marrones oscuros. Puro mexicano buenorro, le miramos el culo todas y nos reímos fuerte. Estamos salidas, pero es que está muy bueno.

-Mirad que tenéis a hombres increíbles en vuestra cama- se queja Marta- al menos dejad que ligue yo con el camarero.

-Marta nosotras solo miramos- se ríe Mimi- tú puedes tocar.

-Es verdad- le responde Ruth- pero es que está bueno ¿no? Una alegría para el cuerpo.

-Pues brindemos por eso- me levanto - otra.

-¿Os dejo la botella?- pregunta el camarero con una sonrisa ligona.

-Nooo- gritamos todas

Nos gusta verle acercarse y alejarse, creo que ahora mismo estamos borrachas pero nos da igual y seguimos bebiendo.

-Esto si que son chupitos del bueno- Se levanta Ali- como sube.

-Salgamos a bailar para bajarlo- propongo- tengo ganas de mover las caderas.

-Pues vamos.