Me siento extraña. No se cómo he llegado a casa. Tampoco me sorprende el espectáculo que acabo de presenciar, solo pienso una y otra vez en aquel sujeto.
- ¿Estás bien? - preguntó Rachel mientras cerraba la puerta -Pensé que regresarías más tarde.
- Estoy bien. La fiesta estaba aburrida y decidí regresar antes de lo previsto.
--Ah... Ya entiendo. ¿Quieres comer algo?
-No- Le respondí mostrándole una manzana había tomado del frutero.
- Por cierto. Tu madre ha llamado cientos de veces, se nota preocupada. Deberías llamarle.
- Sí. Lo haré. Estoy cansada. Mañana hablamos.
Mientras miraba mi pálida imagen frente al espejo pensaba en lo que acababa de vivir, la misma pregunta revoloteaba en mi cabeza ¿Quién era él? ¿Quién me salvo? No recuerdo mucho de él. Solo esos ojos color café claro, que por un instante me miraron fijamente y me hizo sentir algo pero no podría describirlo. Es casi imposible.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido que provenía de mí mochila. Es mí madre llamando de nuevo. Solo ha pasado una semana que me fui de casa, entiendo su preocupación pero no me sentía con ánimos para hablar con alguien, aunque moría por contarle lo sucedido. La extraño demasiado, pero esta noche no. Al escuchar mi voz notaría que algo me pasaba y aunque no le dijera la verdad. Mejor le mando un texto. No, mejor si respondo.
-Hola mamá.
-Ally, qué alivio escucharte. Pensé que algo te había ocurrido. ¿Por qué no contestabas?
-Todo está bien mamá. Mi teléfono se quedó sin batería por eso no pude contestar tus llamadas.
Mamá como deseo que estés aquí conmigo, soy tan frágil aún. Necesito que me escuches, a veces estar sola es deprimente. Quiero contarte lo que ocurrió esta noche, pero sé que tomaras el primer vuelo y vendrás por mí y no quiero, solo pido que entiendas que a veces me siento tan lejos, aunque yo decidí estar aquí.
- ¿Estas segura? No te escuchas bien. A ti te ocurre algo.-Siii, me ocurre algo pero no puedo decirte porque ni yo misma lo sé. (Pensé)
- Estoy bien. Confía en mí. Oye ya es algo tarde y debo descansar. Mañana hablaremos con más calma.
- Bien. No olvides que te amo.
- No lo haré.
finalizo la llamada cortando la conversación con mi madre.
El fin de semana pasó lento. Aquí estoy, de nuevo pensando una y otra vez como logre salir de esa catástrofe. Ese sujeto, desearía verlo una vez más, estoy segura que reconocería su rostro, los pequeños rasgos que pude mirar. Me llevaría mucho tiempo encontrarlo. Eso me desanimaba.
Ally, espera no tiene mucha importancia lo que paso, solo fue una persona que te ayudo, no debería preocuparme más por eso y mejor debería olvidar.
- ¡Ally! Estas aquí hehe. - Dave, quería golpearlo pero no podía.
- Sí, eso parece.
- ¿En dónde te metiste? No supe más de ti.
- ¿Todavía tienes el cinismo de preguntarlo? Me dejaste sola en esa maldita fiesta en la que casi muero.
- ¿Que? ¿De qué demonios estás hablando?
- Estabas muy ebrio como para notarlo. Es un milagro que los dos estemos hablando en este momento.
- Ally, de verdad lo lamento.
- Ya no importa. Si no hubiera sido por un sujeto que....
- De verdad lo lamento. - Interrumpiendo mis palabras. Dave parece hablar con sinceridad.
Dave me pedía disculpas, una y otra vez. Tratando de encontrar la justificación perfecta, seguimos hablando del mismo tema pero en ese instante observo a un sujeto en el otro edificio, en el de enfrente. Parece ser conocido. Parece ser él.
Finjo poner atención a lo que dice Dave pero realmente no me importa mucho, quiero corroborar lo que estoy pensando. Miro más detenidamente y veo que es verdad.¡Qué! El chico que salvo mi vida estaba ahí, frente a mis ojos. En edificio de enfrente, en la misma escuela que yo. No me importo dejar a Dave hablando solo, tenía que verlo de más cerca, estar completamente segura que no me equivocaba.
Corrí hasta el otro edificio. Debía hablar con él. Baje las escaleras demasiado rápido, casi tropiezo pero no me importo, tenía que llegar hasta él y no pensaba cambiar de opinión.
Respire suficiente aire, tome valor. Me temblaban un poco las piernas y trate de hablar pero fallé. Un intento más. Cerré los puños.
- ¡Oye! - grite. -Oye... -Volví a gritar pero era ignorada por aquel tipo. - ¿Puedo hablar contigo un segundo? -Pregunte resignada a ser ignorada de nuevo.
Se detiene por un instante ¿Acaso esta dispuesto a escucharme? Me mira con desdén y forzado a conversar conmigo.
- Hola - Dije, mostrándole una sonrisa cordial.
- ¿Qué quieres? - Respondió rechazando mi sonrisa.
- ¿Te acuerdas de mí?
- Am no - Con un tono cortante y grosero. -¿Te conozco?
- Soy la chica que ayudaste el viernes por la noche. Tu... Tú me salvaste.
- Ah. No recuerdo nada de eso.
- Solo quería, mejor dicho quiero agradecerte lo que hiciste por mí. Tal vez podemos no sé...
- No agradezcas nada. No hice nada. Olvídalo.
- Oye, tú me ayudaste. Salvaste mi vida. Es lo menos que puedo ha...
- Dije que lo olvidarás. ¿Te cuesta entender las cosas que digo? - Él parece estar molesto.
- Tranquilo. Está bien. ¿Pudo saber tu nombre? - Espera un momento pero decide seguir su camino. Aunque sus pasos se detuvieron por un instante.
- Que hostil eres. - Responde molesto y frustrado.
- Que grosero eres. Solo quiero ser amable.
- Ian - Respondió tratando de deshacerse de mí y evitar más reclamos, eso fue poco amable. Solo se marcha y me deja ahí. Mirando una vez más como desaparece de mi vista.
No puedo creerlo, acabo de ser ¿humillada? Dije humillada esa palabra no se si la estoy empleando bien pero me siento ridícula. Al menos pudo ser más cordial conmigo o simplemente decir "de nada"
- Ally, ¿Qué fue eso?
- ¡Eso! Lo que acabas de ver es un espectáculo en el cual fui patética.
- ¿De qué hablabas con él?
- Sólo quería agradecerle que...
- ¿No me digas que fue él quien te salvo?
- Sí. Fue él
- No puedo creerlo ¿Ian fue capaz de hacer eso?
- ¿Por qué hablas así de él? - Me sorprende demasiado su comentario.
- Olvídalo. Tengo que ir a clases Ally. Nos vemos en la salida.
- Dave, no me dejes así.Sé que no me dirá nada por ahora. Solamente espera el momento en que me cansé de pedirle una respuesta.
Hace unos momentos me sentía diferente, extraña; pero ahora me siento peor. Me siento patética.
Chico guapo casi héroe 1 yo 0. A la banca.Que trataba de decirme Dave. Seguro sabe algo. Sí, él sabe algo de Ian. Ha estado un año en esta escuela.
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REBELDE
RomanceEn una ciudad desconocida, lo más seguro es que encuentres cualquier clase de personas. Un amigo, o incluso el amor de tu vida, sin saber lo rebelde que este sea.