Tony Stark; el genio multimillonario salvador del universo siempre sabia que hacer, pero esta vez era diferente.
-Tendremos un bebé.
•Actualizaciones Lentas
La peliroja apenas iba llegando nuevamente al hospital donde iba normalmente, esos últimos días estaba teniendo los típicos síntomas del embarazo, su madre ya se lo había dicho e incluso se había hecho un par de pruebas de embarazo donde todas marcaban positivo y los exámenes que se había hecho anteriormente era solo para "confirmar".
Cuando le dieron el sobre con los resultados de la prueba de sangre regreso casi corriendo a su auto, no iba a mentir que por una parte se encontraba ansiosa de que diría la prueba aunque estaba casi segura de que saldría positivo, dentro del auto sin esperar más abrió el sobre apresuradamente para leer lo que espero por horas.
"Positivo"
Esa simple palabra le hizo sentir tanta felicidad y a la vez temor, no había hablado antes con Tony sobre tener una familia pero sabía del miedo del castaño sobre ser padre, desde que confirmó ser Iron Man en aquella conferencia en 2008 y ganarse varios enemigos temía que una pequeña criatura fuera afectada por sus irresponsabilidades y según lo que le daba a entender no tenía intenciones de tener un bebé.
Siempre que tenían relaciones él se aseguraba que ella se tomara la pastilla anticonceptiva.
Casi siempre ya que esta vez al parecer lo olvido, si no ahorita mismo no se encontraría con una hoja en sus manos donde marcaba su embarazo.
Su teléfono vibró por una notificación, lo desbloqueó dando a mostrar el mensaje de su confiable amigo Happy.
"¿Ya vienes?" "Al parecer los embajadores de China quieren adelantar la reunión y te están esperando. "
Respondió el mensaje con un "Llego pronto." para encender el auto y dirigirse a la empresa, lidiaria con los embajadores primero y luego vería como darle la noticia a su novio.
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Finalmente llegó hasta la mansión del castaño luego de una tarde de trabajo en la empresa, al cruzar la puerta la inteligencia artificial le dio la bienvenida mientras ella se quitaba los tacones, caminó descalza hasta la habitación que compartía con el millonario.
–Friday ¿Donde está Tony? –Tony no había subido del taller para darle la bienvenida y el pequeño masaje que acostumbraba hacer cada vez que ella llegaba del trabajo.
–El señor Stark se encuentra en su taller con el Capitán Rogers y la agente Romanoff. –Asintió a la respuesta inmediata, si bien sabía que ese trío se reúne en el taller de Stark cuando se trata de asuntos importantes y prefería no ser una distracción, de igual forma ella tenía a Tony para ella sola toda la noche.
Al entrar a la habitación se cambió la ropa formal que siempre usaba para trabajar por una pijama más cómoda, entró al baño quitándose el poco maquillaje con una toallita húmeda, al estar segura de que se lo quitó completamente volvió a la habitación recostandose en la cama matrimonial.
Sacó su teléfono de su bolsillo buscando el último chat con su madre quien le había enviado el número de una ginecóloga de confianza cuando le confirmó de su embarazo, la agendo como "Ginecóloga Morroe".
Tenía pensado agendar una cita con ella para el día siguiente, antes de hablarle a Tony sobre la noticia quería estar completamente segura a pesar de que las pruebas marcaban un positivo pero no quería ilusionarse demasiado rápido aunque había estado investigando a fondo sobre los cuidados del embarazo y comidas que no debería de comer.
Ahora se sentía culpable de haber tomado ese café en la mañana.
Stark hizo su aparición entrando por la puerta, no dudó en darle un abrazo que ella correspondió al momento, ser Iron Man y sentir esa ansiedad de no saber si algún día él moriría o alguien se atrevería a hacerle algo a ella lo hacía apreciar cada momento con la mujer que más amaba.
–¿Que tanto trabajaste allá abajo? Apestas a sudor. –Mencionó riendo levemente a la vez que acariciaba el cabello del castaño quien tenía su cabeza recostada en el hombro de la contraria.
–Ahh no fue mucho, unos pequeños refuerzos a la seguridad de la tecnología de SHIELD y ajustes en algunos trajes, nada del otro mundo.
–Si y eso no explica mucho por que hueles a sudor, deberías ir a tomar un baño.
Tony aceptó el consejo-ordén que su novia le había dicho, quería evitar el tema del sudor entrando directamente al baño.
No quería preocuparla por las cosas en las que se metía por descuidado, pero mientras nada le pase a su adorada peliroja todo estará bien.
