Tu Eres Todo Lo Que Necesito -Pepperony- (Editando)

II

-Pepper ¡Muchas felicidades! -Happy la abrazo con felicidad al saber de la noticia. - ¿Tony ya sabe de esto?

-Todavía no le e contado sobre el bebé -ambos adultos se separaron terminando con el agradable abrazo- Apenas ayer fui al hospital donde me lo confirmaron, luego le diré a Tony.

Happy fue el primero en saber del embarazo, Pepper confiaba demasiado en él, era como su brazo derecho y no dudaba que tendría su apoyo en esos largos meses de espera a que su pequeño o pequeña Stark naciera.

-¿Crees que se lo tome bien? Tony no es alguien que este muy familiarizado con niños, sabes como es él con todo lo que pasó.

-Si Happy, lo sé, pero es algo que él debe de saber, es el padre de mi hijo y aunque no se lo llegara a decir con el tiempo se daría cuenta por si solo. -Ocultar un embarazo no era fácil, no se necesita ser un genio para reconocer los síntomas los primeros meses.

-Reaccione como reaccione siempre recuerda que tienes un amigo que te apoyará -tomó sus manos en señal de apoyo.

-Me vas a hacer llorar.

Las hormonas del embarazo la ponían sensible y con cambios de humor, ahora entendía su inexplicable enojo de hace un par de días. Se limpió las lágrimas que se asomaban por sus ojos, trataba de controlar las emociones que el embarazo le provocaba.

-Debo ir donde la ginecóloga hoy, quiero saber exactamente cuanto tiempo tengo y como esta el bebé. -Se levantó del sofá donde estaban charlando, Happy se levantó junto con ella.

-Te acompaño, me gustaría conocer también al pequeño bebé.

Salieron del edificio con los cuatro guardaespaldas contratados por Tony detrás de ellos, todavía recordaba la conversación que tuvo la noche anterior con él.

La pareja estaba recostada en la cama de la habitación matrimonial luego que el hombre se haya bañado como Pepper le había pedido y ahora sólo estaban acostados charlando mientras se abrazaban.

-¿Cuatro guardaespaldas, Tony? Es realmente exagerado.

-Es solo por protección extra cielo, ya sabes como es el mundo ahora y no sabemos cuando puede pasar algo. -dijo mientras sobaba la espalda de Pepper quien solo tenía recostada su cabeza en el pecho de su novio.

-Pero nunca antes habías querido que tuviera guardaespaldas, nisiquiera cuando el Mandarín era una amenaza, con Happy es suficiente.

-Si no quieres sería solo por un tiempo, solo por si acaso te sucede algo y yo no estoy allí para protegerte Pep.

Pepper no tuvo más opción que aceptar, el castaño se escuchaba algo nervioso y para ella sería mejor no insistir más, por un lado pensaba que Tony solo estaba siendo un poco más protector, ella a estado cuidandose sola cuando Tony o Happy no estan con ella, pueda ser que Tony ya se haya enterado del embarazo y por eso quisiera cuidarla más aunque eso sería prácticamente imposible según ella, ya que la única que sabía de su embarazo por el momento era su madre, igual solo dejó pasar el tema.

-Ya le informé a Happy sobre los guardaespaldas que contrate para tí, así no se pone más estricto con que cuatro hombres te estén siguiendo.

"Si lo dices así si suena un poco mal." pensó la peliroja, no negaba que se le hacia un poco sospechoso que Tony le contratara guardaespaldas de la nada sin haberlo hablado antes con ella, pero no iba a insistir cuando ella sola podría descubrirlo fácilmente.

-Oye Happy ¿Sabes por que Tony contrató guardaespaldas para mí? Dijo que te lo había avisado. -Ya iban en el auto de camino al consultorio de la ginecóloga, Happy iba manejando mientras que Pepper iba en el asiento del copiloto.