Dia 2

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"Me siento orgulloso de que me hayas elegido a mi"

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# Día 2

Porque la camelia representa lo que siento por ti

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Tsunayoshi había decidido ir a ver a sus amigos para ver cómo les estaba yendo con el odioso papeleo, no imaginaba encontrarse con aquella escena le parecía gracioso lo que vio pero era razonable ya que habían tenido una misión antes de que se ofrecieran a ayudarlo, Gokudera se encontraba en la silla frente a su escritorio el cual le servía como cama a pasos silenciosos se acercó a su lado lo escuchaba murmurar.

"Juudaime... déjemelo a mi" "maldito... friki del béisbol"

Se rio bajito no deseaba despertarlos, en el sillón acostado se encontraba Takeshi con papeles sobre su pecho y otros en su mano, se podía distinguir un poco de saliva salir de sus labios mientras reía en sueños de seguro estaba teniendo un agradable sueño, tenía unos buenos amigos, debía recompensarlos uno de esos días.

Salió de ahí sin hacer mucho ruido para ir a su propia habitación.

La mañana no se tardó en presentar y aunque sus amigos se encargaban de realizar el papeleo para que pueda tener más tiempo disponible no pudo evadir ir a una reunión con una familia aliada lo que evito que pudiera desayunar con Haru, y por muy extraño que pareciera sus dos guardianes más problemáticos no habían hecho nada aun (lo que era demasiado raro), lo que provocaba que tuviera menos trabajo, no era que se quejara pero se le hacía muy extraño que estuvieran tan tranquilos.

Con resignación se dirigió a esa reunión y después de unas agotadoras horas de charlas sobre los diferentes proyectos que tenían en mente además de las futuras alianzas que podría realizarse salió de ese sitio.

En el camino estuvo todo el tiempo pensativo, Reborn aún no se había comunicado lo que solo significaba una cosa, apretó los puños no quería perder las esperanzas pero le imposible en no pensar negativamente y más al tener el reloj en contra, tal vez el también debía estar buscando una solución, la voz del chofer avisándole que ya habían llegado lo sacaron de sus pensamientos, le regalo una sonrisa mientras se despedía de aquel amable señor.

Sus pasos lo llevaron al único sitio en el que sabía que se encontraría la dueña de sus pensamientos y al verla regando las flores del jardín mientras los rayos del sol la iluminaban le dieron una hermosa imagen que guardaría dentro de su mente. Una de las muchas imágenes que tenía guardadas dentro de su corazón.

Pero no todo siempre seria tranquilidad y más cuando la vio desvanecerse, apresuro los pasos justo para evitar que chocara contra el suelo, la llamaba por su nombre pero no respondía, le acomodo de mejor forma en sus brazos debía llevarla adentro.

– ¿T-Tsuna-san? – al escuchar su nombre en un susurro volvió a mirarla, la joven de mirada chocolate lo miraba con una pequeña sonrisa en el rostro – bienvenido~.

La apretó un poco más contra el – estoy en casa Haru – sentía como la joven se acunaba en su pecho – lo mejor será entrar a la mansión.

– Mou~ Haru aún no termina de regar a todas las flores – y a pesar de que se notaba cansada aun quería permanecer en ese sitio, verla hacer un puchero con las mejillas sonrojas y mirando cualquier cosa menos a él, le daba ternura pero no dejaba de estar preocupado, lo que había sucedido hace unos segundos no era normal, debía hacer que Shamal la revisara.

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