21. Ayuda inesperada

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La tensión aún era palpable en la sala. Hacía unas horas que Casey se había marchado y no habían recibido ningún tipo de señal procedente de ella. Ninguna llamada, ni un mensaje... Absolutamente nada.

Además tampoco podían rastrearla. La muchacha estaba protegida contra cualquier criatura, ángeles y demonios, parecía que se la había tragado la tierra.

En resumen, solo les quedaba sentarse allí esperando, mirándose los unos a los otros sin decir ni una palabra. No podían encontrar ninguna solución.

-Todos estamos de acuerdo en que aquella no era Casey, ¿verdad?- preguntó Sam intentando cortar el hielo.

El silencio le estaba matando por dentro y necesitaba que alguien dijese algo, propusiese alguna idea. Tan solo quería salir de allí para poder salvarla.

-No sé, Sam.- contestó dubitativo Dean.- Ella lo eligió...

-¡¿En serio?! ¿Cómo puedes decir tú eso, Dean?- se levantó bruscamente del asiento claramente alterado.

Dean levantó las manos en señal de defensa apartándose un poco de su hermano.

Era consciente de que lo que había dicho claramente hería a Sam. Todos habían estado allí y habían visto lo mismo. Casey se sacrificó por ellos, pero por otro lado, años antes había sido ella la que había decidido comenzar con aquella vida.

-Escucha, la encontraremos y buscaremos una solución, ¿de acuerdo?- aplacó la situación.

-Es muy fácil decirlo, Dean.- giró para mirarlo con una media sonrisa.- Pero no está. No tenemos ninguna pista que nos indique su paradero. No tenemos nada.- tras esto, se derrumbó de nuevo en el sofá.- Nada de nada.- repitió agotado.

-Alguna solución habrá, ¿no?- intervino esta vez Logan, el cual había permanecido callado la mayor parte del tiempo.- No creo que se haya esfumado así como así y no haya ninguna señal. No es tan... Eficiente.- explicó de alguna manera intentando autoconvencerse.

-Ya no hablamos de tu hermana, Logan.- le recordó Sam.- Ya no es Casey.

-En eso estoy de acuerdo con Sam.- coincidió Castiel, el cual estaba tan destrozado como los demás.- Sin embargo, nuestra Casey sigue ahí dentro, en algún lugar.

-¿Y cómo vamos a recuperarla?- preguntó Sam.- Puede que siga dentro pero todo lo que le hagamos a su... ¿Cara oscura?... Le pasará a ella.- les recordó.

Ya se había manchado demasiado las manos de sangre y no quería hacerla más daño. Tan solo quería tenerla de nuevo en sus brazos y protegerla de todo lo que les venía encima.

Pero, sin embargo, sentía que había sido incapaz de conseguirlo.

-Esto es una mierda.- replicó Dean levantándose de su asiento.- Necesitamos ideas... ¿Quizá un viaje en el tiempo?

-No es una buena idea.- negó Logan.- Podríamos causar algo peor.

Dean pensó en las circunstancias por un momento: si regresaban, no tendrían manera de explicar lo que ocurría en el futuro y posiblemente volvería a pasar algo similar, por no hablar de las múltiples ventajas de Balam. Por muchas soluciones que intentaran proponer, todas les llevaban de nuevo a la casilla de inicio.

UN MUNDO SOBRENATURALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora