CAP. 6 -Lo admito, me enamoré.

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PART. -1-


Tantos encuentros furtivos, tantos besos a escondidas, tantas caricias, sin nombre, sin sentido...simplemente pasaban, no sé qué me pasa, estar con él se vuelve cada vez más necesario, me estoy volviendo dependiente, me siento...seguro.

Pero, cómo todo lo bueno en mi vida, siempre se complican las cosas.

Ya pasaron más de 20 días, creo que las cosas están pasando muy rápido, realmente no lo sé, es cómo si las cosas fueran tan normales, como si debieran ser así...mi hermano llegó ayer, Drew me puso al tanto de todas las locuras que hizo en este semestre:

—No miento, las chicas inglesas están locas...LOCAS!!—grito un poco desesperado agitando las manos sobre su cabeza, sus ojos abiertos de para en par como esperando cualquier cosa—enserio Billy—sacudió su cuerpo como si hubiese tenido escalofríos—esas chicas hacen cosas...cosas que jamás creí una mujer haría...—tenía la mirada perdida, vaya, creo que esas chicas si le afectaron—había una...—murmuraba, como si fuera un secreto...—o bueno, al principio creí...—dijo con una sonrisa de lado y un pequeño bufido, negó suavemente con la cabeza, cerró los ojos y puso sus codos sobre sus rodillas, me vió con una ceja alzada y la media sonrisa plasmada en su rostro—creeme Bill...jamás había visto a hombre tan hermoso...—me crucé de brazos, saqué la cadera a la derecha y lo miré con la ceja alzada en una clara posición de "Excuse...me...?"—jajajaja—se recargó por completo en el respaldo de la silla y me vió con su sonrisilla...—bueno Billy...—metió sus manos en los bolsillos de su chamarra de mezclilla y despreocupadamente se alzó de hombros—después de ti claro está...—con una de sus manos hizo un ademán intento de reverencia...—oh!guapo Billy, príncipe de todo lo que el sol toca—me reí bajito, era tan idiota...mi hermano idiota—pero enserio Bill— sus ojos reflejaban un poco de tristeza—él simplemente era hermoso...—me inque frente a él, entre su piernas abiertas tomando sus manos entre las mías, sus ojos tristes me vieron llenos de agua acumulada, acune su rostro con mi mano derecha, borrando la solitaria lágrima que bajó por su mejilla, su sonrisa tembló al momento en que me dijo las palabras más rotas que le escuché decir hasta el momento—...jugó conmigo...—un susurro ahogado por el nudo que se formó en su garganta, mis ojos estaban igual de tristes—él simplemente se me acercó un día Billy...—cerró los ojos y dos lágrimas corrieron libres por sus mejillas me erguí sobre mis rodillas y lo acuné entre mis brazos, él se aferró mi como lapa—yo no lo podía creer...—su voz se quebraba y dejaba salir chillidos más agudos de lo normal, me desgarraba ver a mi hermano mayor derrumbarse con cada palabra—cuando me habló por primera vez, creí que estaba soñando—recargo su frente sobre mi hombro, riendo, pero yo no e encontré ningún humor a esa risa—digamos que, un día me habló, al otro me beso, un día más...pasó a otro nivel...—soltó un pesado suspiro, como sopesando si contarme o no— Bill...—me vio directo a los ojos, estaban apagados, su azul vibrante sólo se veía opaco, simplemente se veía rendido—no le des todo tu amor a él...—su sonrisa era melancólica, apagada—lo conozco Bill...—y ahí es cuando me pregunto como mierda lo sabe, pero ese es tema de otro momento—sé lo que piensas Billyboy...—acarició mi mejilla, tan anhelante ese simple roce, tan reconfortante, tan fuera de lugar...—él me lo dijo hace muchos años, sólo tu sabrás si haces lo correcto, pero cuando algo salga mal, no me digas que no te lo advertí—sus ojos serenos no eran broma, no podía simplemente ignorarlo—con cada decisión que tomes yo te apoyaré, estaré justo detrás de tí—sus ojos retomaron su brillo— no dejaré que te caigas, pero tú sabras lo que haces, con quién lo haces y que ganarás de todo esto—se separó de mí y yo simplemente me volví a sentar sobre mis talones, y me dedicó una mirada bastante sería—sólo no olvides que te lo advertí, y realmente espero que él no te lastime...como a mí— dicho esto, me ayudo a levantarme y me abrazó, él era un poco más alto que yo, sólo un poco—y si descubro que te hizo daño, juró que no me importará la amistad de años—me apretó contra su pecho— lo haré sufrir el doble de lo que tu sufras—sus palabras me dieron consuelo, por muy raro que parezca—no te preocupes Bill...—acarició mi cabello, justo como cuando éramos niños y tenía miedo—yo estaré aquí—y con un beso en mi cabeza.

Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora