—¿Señor Ackerman? ¿Está usted bien?
No. No lo estaba.
—No es de tu incumbencia, soldado —dijo sin alzar la cabeza; ¿y para qué? Él ya sabía quién le hablaba.
—Lo siento señor, pero sí lo es. La señorita Zoe me ha pedido que venga por usted, dice que ella misma le atenderá en su oficina.
—Prefiero pudrirme aquí a ir a meterme en su madriguera; gracias.
—S-sí... ella dijo que usted diría eso.
Rivaille abrió los ojos cuando escuchó el sonido de una aguja siendo sacada de su funda.
—Ni se te ocurra, Ral. —Él, con la mano izquierda sostuvo la derecha de Petra Ral con la jeringa entre sus manos.
—Lo siento señor —lo que no sabía era que Petra ya tenía lista otra preparada, la cual inyectó en su cuello.
—Mal... di... ta... seas... Ral...
—Lo lamento mucho, señor —ella sacó la aguja rápidamente y dejó que el cuerpo de su superior se destensara para sentirse con el suficiente valor para tomarlo entre sus brazos.
Fue difícil, pero tuvo que quitar la mano de Rivaille de la suya, lo hizo con delicadeza temiendo despertarlo, pues aun con un poderoso anestésico en su sistema él seguía siendo Rivaille Ackerman.
Enfundó la jeringa vacía, y la jeringa que usó para adormecerlo.
»¡Petra, Petra! Ven acá —la llamó hace poco Hanji haciendo esperar al soldado que la acompañaba—, ten. Estas son las llaves de mi oficina, ¿sabes dónde está verdad?
»¿Eh sí? ¿Por qué?
»Escucha, el enano tiene problemas. Está herido pero se reúsa a ver a un doctor. Conociéndolo está agonizando solo en algún rincón, pero por sus movimientos creo que no está lejos de aquí —le informó preocupando a la chica en un instante—. Te voy a decir lo que quiero que hagas: irás a mi oficina, encontrarás mí estantería y tomarás un frasco blanco que dice "Anestesia C", de ahí mismo sacarás una jeringa y la llenarás. ¡Se la clavarás en el cuello y lo traerás a mi oficina! Yo iré en breve.
»¡¿Hacerle qué al señor Rivaille?! ¡¿Yo?! ¡¿Por qué?! ¡Seguro me matará!
»Porque eres la única que he visto y puedo confiar ese labor. Si haces lo que te digo y no fallas, no te matará. No quería hacer esto pero no hay elección, el enano es muy testarudo; pero ya que lo pones así, ¡Petra Ral! ¡Esta es una orden de tu superior! ¡Haz lo que te dije!
Entre la espada y la pared Petra hizo lo que Hanji le pidió, a pesar de ser buenas colegas era completamente claro quién era la que mandaba según la escala de orden militar. Desobedecerla sería una falta grave que sería mérito de un castigo severo.
Y por otro lado teníamos al Rivaille Ackerman que si Hanji no estaba exagerando, seguro necesitaba de su ayuda. Ayuda que Petra no dudaría en entregársela aún si eso significaría ser azotada mil veces.
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sᴀɴɢʀᴇ ʙʟᴀɴᴄᴀ |【 Rivetra Week 2017 |Ⅶ 】
Humor『Levi x Petra』Por eso odiaba herirse, odiaba descuidar cualquier punto suyo y más aún, odiaba saber que esta no sería la última vez que le pasaría algo así; pues en la guerra nunca se sabía, por muy habilidoso que fuese, Rivaille Ackerman no era inm...