Capítulo. 1

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Ni siquiera puedo mantenerme en pie ante esto.

Todo el mundo está avanzando, pero ¿porqué yo sigo aquí?







Donghae sintió un nudo en la garganta al oír el portazo.

-HaeHae, no te preocupes. -La voz del Sr. Lee podía ser igual de atemorizante e incluso más que la de su hijo-. Vamos a cenar

Acatando la orden del Señor Lee, Donghae lo siguió mientras su appa lo tomaba de la mano, como un niño perdido a punto de llorar.

-Tranquilo Hae, no pasara nada malo yo como tu abuelo no dejaremos que Lee HyukJae humille a nuestro ángel. Tendrás otro día para hablar con HyukJae en un ambiente más tranquilo. -Susurro su appa. Hae iba a replicar pero su appa adelanto el paso-.

Asintió para sí mismo no muy convencido, y retomo su camino hacia el comedor donde su lugar estaba ya listo -en medio de su abuelo y su padre-, sonrojándose se acomodó en la silla con una elegancia y respeto inimaginable, porque para sentarse no hay que pedir permiso, agradecer y luego levantar tanto la barbilla que hasta el cuello debe de doler, pero para Hae así debía ser... siempre.

-Serás un gran esposo para mi hijo. Tienes todo lo que yo quería para el futuro esposo de mi hijo, pero sería mejor que fueras una chica, aunque eres tan lindo como una. -Los mayores comenzaron a reír pero Hae no rio. Primero, porque no fue gracioso fue ofensivo y segundo, un jovencito comprometido no tenía que ser tan vistoso a la vista de los demás-.

En un segundo los tres hombres pararon de reír y comenzaron a disgustar de sus alimentos. Pidiendo permiso y con autorización de su appa Donghae comenzó a comer lentamente.

Luego de una cena donde el hombre más joven no tuvo participación. Ya llenos y felices se encontraban en el despacho del anfitrión de la reunión disfrutando de sus postres, en realidad no todos, solo el pequeño castaño se quedó ayudando a limpiar y ordenar todo el desorden junto a la servidumbre de la mansión.

-Yong Hyun quiero saber las razones de la actitud tan maleducada de tu hijo menor. -El mencionado solo negó con la cabeza-.

-Me gustaría responderte con una respuesta satisfaciente para ti y para Jung Hae pero no sé. -Min Soo ignoro las palabras del hombre para susurrarle algo a su padre-.

-Sr. Lee, usted sabe que nuestro Donghae fue criado para ser el mejor de los esposos y no dejare que un chiquillo inmaduro como es su hijo destruya lo que he moldeado por años... así que habla con él o toma medidas drásticas pero si HyukJae vuelve a tratar así a mi nieto o se niega a casarse con él te juro que no solo tu saldrás perdiendo ¿me entendiste Yang Hyun o te lo explico a mi manera? -Asintió con la cabeza para luego levantarse de su sillón-.

-Bien. Acepto el reto Jung Hae. No desconfíes tanto en mí, porque te juro por la memoria de mi querida Ji Woon que si HyukJae no acepta casarse con tu nieto yo mismo le hare ver las consecuencias. -"Deshacerme de ese muchachita mal nacida". Termino-.

-Más te vale Yang Hyun. Min Soo vámonos Donghae debe de dormir sus horas, además no es bien visto que el esta tan tarde y menos en casa de un hombre mayor que él -Ayudando a su padre Min Soo salió del despacho junto a su abuelo, sin despedirse de Yang Hyun que ahora deseaba tener a su hijo en frente para darle una buena lección-

-Si no te alejas de esa muchacha te arrepentirás para toda la vida HyukJae -Amenazo a la oscuridad-.

*****

Donghae se cruzó de brazos al ver a su abuelo en medio de la sala tomando de un vaso de un color muy sospechoso.

- ¡Abuelo, el doctor dijo que no...! -Se cayó rudamente al ver la mirada de su abuelo-. Lo siento pero...

-Nada de peros Donghae, tú sabes que no tienes que levantar la voz. Lo olvidare esta vez porque no quiero que HyukJae se vuelva a correr si te mira con un golpe en la mejilla. Date la vuelta -Donghae lo obedeció y cuando su vista volvió a la de su abuelo este sonrió con un brillo en sus ojos-. Te vez muy bien así, igual que tu difunta tía... eres igual que ella, elegante, bello y maduro... me enorgulleces Hae. -Por momentos así era que olvidaba todo lo que su abuelo le había hecho sufrir-.

-Abuelo a qué hora me podre ir. -Su voz cayó al recordar la regla No.2 "No levantar la voz"-.

-Dentro de diez minutos. Recuerda todo lo que dijimos. Hazle caso a HyukJae, cualquier cosa que él te pida obedécelo.

-Está bien, lo importante es hacer feliz a HyukJae. -Su abuelo sonrió-.

Un sonido que se ahueco en las paredes de la sala incremento el miedo de Hae y el orgullo del Sr. Jung Hae.

-Señor Lee -Llego la ama de llaves a la sala-, el joven HyukJae ya está aquí.

Sin importarle si era bienvenido o no. El joven rubio y alto se adentró a la sala. El señor Lee lo observo de arriba hacia abajo; odiaba como se vestían los jóvenes de ahora.

Donghae levanto la mirada del suelo y otra vez así como la semana pasada su corazón brinco y sus manos sudaron. Ahí estaba el chico que movió su mundo. Ese rubio alto y bien parecido estaba otra vez cerca de él. Esperaba que su abuelo no se diera cuenta de su nerviosismo y de su sufrimiento al notar la mirada de HyukJae. Nadie tenía que saber que se estaba rompiendo por dentro.

-Ya estoy aquí. Vámonos Donghae. -Iba a mover los pies hacia el rubio pero su abuelo se lo impidió-.

-Tu padre ya te lo debió haber comentado, pero te lo diré de nuevo. Si vuelves a tratar mal a mi Hae no solo tu padre saldrá mal, así que más te vale acatar con el contrato que te dimos. ¿Comprendiste HyukJae?

El rubio solo vio por varios segundos al viejo y sonrió de lado. Odia con todas sus fuerzas a la familia Lee, pero si quería estar de por vida con su novia tenía que fingir obediencia y amabilidad, pero solo con el decrepito ya que con el nieto podía hacer lo que se le antojara.

-Lo entiendo Señor Lee. No habrá nada para que me interfiera cumplir con el contrato.

Donghae quería enterarse vivo, hablaban de ese estúpido contrato como si el no estuviera ahí, el sabia del contrato pero no quería volver a oírlo porque él tenía la pequeña esperanza que su matrimonio fuera por amor y no por unas reglas escritas en papel, pero al oír la palabra "CONTRATO" solo le recordaba que él jamás iba a cumplir sus sueños.

Dejándose tomar por la muñeca Donghae camino hacia la salida observando de reojo como su abuelo sonreía.

El fuerte sol de la primavera advirtió a Donghae que iba a ser un día muy lindo y perfecto para caminar por el parque. Ahora que recordaba ¿dónde lo iba a llevar HyukJae?

-Hyuk...

La fuerte mano en su boca logro que brincara en su lugar. Subió la mirada y HyukJae lo miraba con una sonrisa cínica.

-Regla No.1 "No te atrevas a dirigirme la palabras si no es solo para algo sumamente importante"

Y ahí comprendió que su vida siempre iba a estar llena de reglas que él tenía que cumplir si quería ser feliz.

Asintiendo muy lentamente y siguió al rubio a su BMW. Se sorprendió al ver como HyukJae se subía al auto sin ni siquiera intentar ayudarlo a subirse. Ignorando el sentimiento en su pecho se subió y al cerrar la puerta una fuerte mano en su mejilla logro que cada fibra de su cuerpo vibrara.

-Te han dicho que eres muy atractivo. -Su institutriz le explico que este cambio de actitud se llamaba bipolaridad pero HyukJae no era un loco-. Aun eres feo si te viera a la par de mi IU.

Tragando saliva bajo la mirada al sentir la opresión en su pecho. Los largos dedos de HyukJae apresaron con más fuerza su rostro y por inercia levanto la vista.

-Regla No. 2 Siempre veme a los ojos. -Donghae asintió lentamente al sentir sus lágrimas aproximarse por las esquinas de sus ojos-.

-No llores así bello ángel. No llores aun porque aún no sabes lo que te espera bebe.





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Sustituto [EH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora