Capítulo. 9

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El peligro detrás del deseo.
Voy a tomar mi orgullo y escapare, escapare de tu mundo.





La mirada que Sungmin y HyukJae se lanzaban cada vez que la repostera se confundía, al pensar que ellos eran la pareja de prometidos, detonaba en lo más profundo de su estómago y un dolor agudo de cabeza al notar la mirada de incredulidad de la mujer al descubrir que Donghae era el feliz novio. Estaba menos de una hora ahí y ya odiaba con ferviente fuerza a esa mujer.

-Perdón si lo ofendo, pero es que con el joven Sungmin se ve tan sonriente y complacido y con el joven Donghae se ve que no encajan el uno con el otro. -HyukJae simplemente se encogió de hombros y siguió devorando el pastel de almendras y chocolate-.

-Donghae es mi primo y HyukJae es mi amigo. Yo solo estoy aquí porque me pidieron su ayuda. No creo que sea oportuno comentar ese tipo de cosas señora Kim.

La señora se disculpó varias veces mientras susurraba que él, sería el perfecto novio para su hija. Él era tan adorable y lleno de jovialidad.

- ¿Podría callarse de una puta vez? -Donghae se caracterizaba por no alzar la voz y menos de ver directamente a los ojos a personas que no conocía e incluso Sungmin bromeaba con que se caracterizaba por no respirar cuando su abuelo se lo ordenaba-. ¿Acaso esta tan vieja que no ve que yo estoy aquí? ¡Yo soy el prometido de HyukJae, no Sungmin! ¡Maldición!

La señora Kim no movió ningún musculo y solo maldijo al malcriado mocoso que tenía la dicha de casarse con un buen hombre como lo era el joven HyukJae.

Los otros dos en la sala solo siguieron observando la decoración colorida de los pasteles de cumpleaños del catálogo, que muy amablemente se lo había dado la Señora Kim. HyukJae levanto la mirada para ver el temblor que el cuerpo de Donghae presentaba por la ira que sentía.

-Deja de comportarte como un loco y siéntate Donghae. -Dudo por un momento la orden de HyukJae-. No me oíste. Te dije que te sentaras de una maldita vez Donghae y que te calles.

-Creo que será mejor que me retire.

-Usted no se va a ningún lado Señora. Donghae lo hará si sigue gritando como un loco.

Donghae sentía el picor de su cerebro por acatar la orden, pero su orgullo estaba ganando esta batalla. Así que simplemente negó con la cabeza, sin atreverse a ver directamente los ojos furiosos de HyukJae.

-Pensé que el loco de Lee te había entrenado bien. Lástima que tenga que comentarle de esto, no quería ver su maldito rostro por un tiempo, o al menos hasta la boda.

-Dilo, si tanto quieres hacerlo hazlo. Al fin y al cabo si lo haces ya me abre desahogado.

Sungmin siguió devorando los pasteles que habían quedado en la blanca y pulcra mesa y solo observaba con una sonrisa el rostro rojo de ira de su primo y los ojos rabiosos de su ex.

-No soy el prototipo de esposo perfecto. Al menos hoy lo note gracias esta señora. -Señalo a la señora Kim sin pudor-, pero al menos yo no soy un puto que abre las piernas a cualquiera para mantener su puesto como sucesor de su abuelo en su compañía.

Sustituto [EH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora