Capítulo. 6

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Creo que hay alguien más a tu lado, a tu lado.







Los movimientos delicados que la señora Kim ejercía en su espalda con la pomada, hacían que el dolor se esfumara por unos segundos pero no lograba colarse en los más profundo de sus emociones, para que estas también sanaran.

- ¿Te sientes mejor Hae? -Señora Kim se alejó al no recibir una respuesta, solo acaricio la cabellera entre sus dedos para salir en silencio de la habitación-.

Su mirada se alejó de la ventana y se ubicó en la puerta. Susurrando un "gracias" antes de colocarse su playera y colocarse sus zapatos. Quería salir, además eran las ocho, era la hora del desayuno.

Estando en el comedor principal saludo a su padre que estaba sentado enfrente de un plato vacío.

-Se útil Donghae y tráeme el desayuno. -Sin resistirse se encamino a la cocina-.

Sus músculos le gritaban una y otra vez que estaban presos de dolor y se lo recordaron con más fuerza al servir el desayuno para su padre-. Ya retírate Donghae.

Regresando a su habitación mientras gemía por el dolor agudo que sentía en su espalda. Se llevó a la boca un pedazo de pan con mantequilla, el único que pudo tomar a escondidas.


La habitación quedo en silencio y fue ahí cuando pudo sentir las lágrimas mezclarse con el pan. Sujeto su nariz cuando sintió una sensación de goteo, así que con lentitud se acostó la cama. Su mirada viajo a la ventana. Hoy era un bonito día para salir con amigos o con... los sirvientes.

-Joven Donghae tiene visitas. -Brinco de la cama sin importar las gotas de sangre que decoraban con gracia la alfombra blanca-. Su abuelo se encuentra con su visita en el salón, me ordeno que bajara y que se vistiera adecuadamente y no con los arrapos que se carga estos días.

La voz detrás del puerta de alejo y sonriendo tomo lo primero que vio en el armario y se vistió nuevamente. Tomo un pañuelo y estornudo en el papel para que su nariz dejara de gotear sangre.

Encaminándose a la sala observaba si lo que tenía puesto era lo adecuado. Con la emoción de tener un ser humano, que no fuera su padre o su abuelo, en la casa no presto mucha atención a lo que se puso, ni siquiera se dio cuenta que los colores no combinaban. No quería que su abuelo se enojara y lo reprendiera como hace dos semanas.

-Me alegra verte por aquí HyukJae. -Su sonrisa se congelo y los espasmos en su cuerpo le advirtieron que estaba a punto de caer de las escaleras si no caminaba hacia donde estaban las voces-.

-No tiene por qué agradecer. Solo quería ver como estaba Donghae. Además estaba pensando invitarlo a una cita.

-No es necesario que lo invites. Solo dime a mí cuando y a qué hora y ahí lo tendrás. -La sonrisa en el rostro de HyukJae envió miles de sensaciones a su cuerpo-. Le agradezco pero quiero hacerlo al método antiguo. No es normal ver tan cautivadora belleza, quiero conquistarlo; además será más sencillo que joda con él al método antiguo.

Jung Hae soltó una fuerte carcajada mientras el rubio solo lo veía intentar retener las risas.

- ¡Ah, estos jóvenes, y sus bromas! Me agrada tus palabras HyukJae, si solo pudiera retroceder el tiempo te hubiera presentado a mi querida Jin, y a estas alturas tendría un nieto que merecería mi apellido. E incluso un bisnieto, uno hecho por un hombre y una mujer, pero tengo a Donghae como primer nieto, uno que aún sigo sin creer que sea mi nieto de sangre y posiblemente un bisnieto que será un bastardo adoptado o un experimento de laboratorio.

Sustituto [EH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora