Soukoku Week | BSD

✤ W E D N E S D A Y

✿ Día 3: Historical AU (Universo alterno histórico) o 「Tu acto de niño bueno me molesta.」 - Nakahara Chuuya, Capítulo 31

Ambos se encontraban en una de las salas especiales de la mafia para entrenar, ambos sobre el suelo, Chūya encima de Dazai. ¿Cómo llegaron a esa situación?... Fácil.

Ese día el pequeño de hebras naranjas había ido temprano a entrenar en una de las habitaciones especiales, esta era carente de luz, lo único que alumbraba era una bombilla en el techo ya deteriorado y la poca luz que se lograba filtrar por las opacas ventanillas. Se encontraba practicando para mejorar su puntería con el cuchillo por lo que se dedicaba a lanzar el objeto punzo cortante hacia un 'muñeco' de costal relleno de arena, en el cual se encontraba señalados puntos vitales en el ser humano.

Todo iba perfecto, su habilidad para usar el cuchillo iba mejorando gradualmente volviéndose más ágil, eso hasta de cierto castaño cubierto de vendajes le encontró y decidió entrar a la habitación para hacerle compañía un rato, pues se encontraba exhausto luego de su entrenamiento con su tutor quien también era el jefe de la mafia y con el de cabellos naranjas siempre lograba des-estresarse.

Chūya no se percató de su presencia pues estaba muy concentrado en lo que hacía, eso hasta que al tonto de su amigo y compañero se le ocurrió una brillante idea, decidió jugarle una broma de muy mal gusto. El muy sínico de Osamu, para provocar un poco la ira de su enano compañero, se le corrió la insensatez de lanzarle un bisturí, ―que había robado del consultorio de Mori, por cierto― el cual viajó velozmente hasta su sombrero y posteriormente clavó sobre la cabeza del muñeco de costal.

La cara de Chūya era un poema de sentimientos negativos, giro su mirada hacia el culpable de semejante acto malvado y al toparse con el rostro bufón de Dazai no lo dudo dos veces, y se le lanzó encima para clavarle el cuchillo en la cara por arruinar su preciado sombrero. Entre tanto forcejeo, Dazai logró apartar el objeto filoso de su rostro y le tiró lejos de su compañero para que no le hiciese daño.

Quería morir, pero no con su bello rostro siendo desfigurado. Ambos en el suelo continuaban luchando jalándose de los cabellos, pellizcándose, ¡Y hasta mordisqueándose! Chūya de un momento a otro paso a sujetar el cuello del castaño, mirándole con toda la ira que cabía en esos 1,60 centímetros de estatura, iba a hacer pagar a la momia por su pecado.

Y hubiese podido cumplir su cometido si el jefe de la mafia, Ōgai Mori, no hubiese entrado por la puerta de aquella habitación. Ambos jóvenes se detuvieron en una posición prometedora bajo la mirada del azabache quien les dedicó una sonrisa juguetona.

― No... No es lo que cree Boss... ― Intento decir el de hebras naranjas, aun en la misma posición.

― ¿Qué es lo que creo, Nakahara-san? ― Pregunto 'inocente', esperando la explicación de un nervioso Chūya.

― Mori-san, ¡ayuda! Chūya quiere corromper mi alma pura y casta. ― Exclamó el castaño alarmado.

Chuya se sonrrojo hasta las orejas al escuchar lo dicho por Dazai y acto seguido le propino un coscorrón para luego quitarse de encima del castaño y salir huyendo de la vergonzosa escena. Mori y Dazai quienes aún continuaban en la habitación miraron como Chūya salía, maldiciendo en voz baja.

― Estúpido Dazai, tu acto de niño bueno me molesta ― confesó frunciendo el ceño, mostrando su desagrado hacia el castaño.

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Hoy no tengo nada que decir... espero que les agrade este capítulo :3

Que tengan buen día ~