Es irónico. Normalmente escribía como consuelo, para dejar a flote sentimientos que me ahogaban, para liberarme, encontrarme o esconderme.. pero en las últimas horas, con cada cosa que escribo lluevo, cada letra es una gota de agua salada y en cada párrafo voy dejando un charco invisible, que sólo yo puedo verlo pero todo el que lo pisa va dejando huellas mojadas en el camino.
Algunos se toman la molestia de mirar el suelo y preguntarse de dónde habrá venido esa agua, otros en cambio ni siquiera notan la humedad -los primeros son los que me leen-. A estas alturas se supone que ya debería saber cómo manejar ciertas cosas, puesto que aunque a veces soy muy obvia también soy muy buena disimulando mi desanimo, sin embargo, me siento tristemente distinta, sin alma.
Quizá sea un efecto de la transición emocional por la que he pasado, estaba feliz, luego muy triste, esperanzada, de nuevo dichosa, después infeliz y ni para qué contarles cómo me estoy sintiendo ahora. Ojalá existiera medicina para lo que siento, pero al parecer mi corazón ya no tiene cura; ya no se arregla con parches, con pegamento ni con hilo y aguja... Porque ha decidido inhabilitarse y sólo limitarse a latir por convicción.
No todo lo que se quiere o se piensa es lo que sucede, a veces sucede todo lo contrario, independientemente de si es bueno o es malo.
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A sky blue full of stars.
Random[¿Qué son los sueños? se preguntó mientras observaba el cielo. Aquellas nubes le parecían tan irreales como pintadas en lienzo, como una tela en dónde se podía dibujar sueños. Y entonces imaginó un hermoso cielo azul lleno de estrellas.] A vece...
