Creo que todos estaríamos dispuestos a dejar ciertas cosas con tal de poder seguir teniendo otras, esperen me hago entender. Si el día de hoy me dicen que no puedo volver a comer pizza pero que en su lugar no me harán falta libros, está bien, el sabor de la pizza pasaría a estar sólo en mi memoria... Así mismo estaría dispuesta a dejarlo todo por USTED.
No me molestaría en lo absoluto dejar las cosas que tengo, igual ninguna me sujeta, ninguna me llena tanto como su compañía, ninguna me hace tan feliz como su risa. Y sé que sueno algo -muy- exagerada, pero es mi mente quién le dicta estas palabras a mis manos, es quién me hace decir cursilerías, quién me sensibiliza; y por otro lado está mi corazón, tan terco, necio, ingenuo y quizá el peor consejero del mundo... Pero es mi corazón y no puedo simplemente ponerle "pause" o "mute", ni decirle que deje de latir en la forma en que lo hace cuando veo sus fotos; ignorarlo no es fácil porque constantemente es ruidoso y se hace notar.
A quién engaño, lo cierto es, que sin importar cuánto esté dispuesta a dejar ya no hay caso... Me cuesta aceptarlo ahorita pero debo ser paciente. Dicen que el tiempo es mágico y que todo lo cura, que al pasar los días dejaré de sentir lo que siento ahora... Pero, no puedo imaginar que algún día la pizza dejará de gustarme, y usted me gusta mucho más que cualquier pizza.
Dejar de querer con el tiempo, es algo incierto... Porque un cariño que no sabe de barreras, no lo mata ni el tiempo, ni nada.
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A sky blue full of stars.
Acak[¿Qué son los sueños? se preguntó mientras observaba el cielo. Aquellas nubes le parecían tan irreales como pintadas en lienzo, como una tela en dónde se podía dibujar sueños. Y entonces imaginó un hermoso cielo azul lleno de estrellas.] A vece...
