Corazón Puro

La niña y la bruja

La pequeña Lev se escabullia por los arbustos del bosque. Con su cabello lleno de hojas y polvo empezó a estornudar dando así su escondite por obsoleto.
La bruja la miró y solo suspiró. La tomo de la mano y la levantó sacudiendole el polvo.
- Porque no me limpias con tu magia? - preguntó la pequeña
- No es necesario. Lo consideraría un desperdicio, y detente antes de seguir con tus preguntas de porqué
La niña no se sintió ofendida en lo más mínimo y solo se limitó a sonreír.
- Me contarìas un cuento? Vamos dí que sí
- Esos ojos de cachorro no funcionan conmigo, ya deberías saberlo.
Lev empezó a reír mientras corría en círculos alrededor de la bruja
- Entonces que tal si jugamos? Me han enseñado un nuevo juego los chicos del pueblo que aún no entiendo, quizá sí practico contigo pueda mejorar
- No podrás hacerlo aunque practiques porque implica mentir y eso no puedes hacer por tu tipo de corazón
La niña se quedó quieta y esta vez no sonrió. La bruja le había mencionado varias veces que su corazón era diferente y especial y que debía atesorarlo, pues también era fácil de robar. Lev sabía que la bruja quería su corazón para si misma pero esto no le daba miedo, aunque si su madre lo supiera la encerraría de por vida en su recámara.
Lev bajo la mirada y empezó a tararear una canción mientras simulaba que dibujaba en la tierra.
- ya debes regresar, tu madre se preocupara por ti
- Me contarás una historia mañana? Es mi cumpleaños
- Te daré algo mejor que una historia. Pero debes prometer no decirle a nadie. Debes venir cuando todos estén dormidos en tu casa y sin que nadie se de cuenta de tu ausencia.
Debes traer también algo filoso y una posesión muy amada tuya. Pero sobretodo debes venir con una respuesta.
- Respuesta? Pero cuál es la pregunta?
- Estarías dispuesta a darme tu corazón a cambio de mi magia?
- Podré ser una bruja? - los ojos de Lev brillaron y se le iluminó el rostro
- yo no e dicho eso
La chica ahora tenía una expresión de confusión.
- Piénsalo muy bien y dame tu respuesta mañana, de cualquier forma, tu vida cambiará antes de que te deseo cuenta.
Lev empezó a caminar pensativa hacia su casa, sin saber que su inocencia sería la causa de la peor decisión de su vida.