*Narra ___*
Dieron dos suaves golpecitos a la puerta y pasaron, Jesús me agarró de la cintura y Dani se sentó en la cama.
- ¿Quieres que vallamos a la piscina y nos despejamos un poco? Me preguntó Jesús al oido
+ Me parece bien. Y le sonreí.
A los 10 minutos ya estabamos los tres de camino. Escuché Dani decirle algo a Jesús, algo que no pude entender ya que hablaban muy bajito.
- ¿Te pasa algo ____? Te notamos rara desde hace unos días. Me preguntó Dani. Dudé si decirles la verdad, ya que en realidad si que me pasaba algo. Al fin y al cabo era mi novio y mi mejor amigo, a si que decidí contarselo.
+ Bueno, si. Perdón por no haberoslo contado antes. ¿Os acordáis la chica nueva que vino a clase hace dos meses? Elena. Bueno, ella vivía antes en el mismo pueblo que yo, íbamos hasta a la misma clase. Ella era una de las que siempre se metía conmigo y me avergonzaba delante de todos. El otro día me llamó en número privado. Me dijo que te quería, Jesús. Me dijo que si no te dejaba y que si no dejaba de hablarte que me las iba a hacer pasar muy mal, lo mismo me dijo contigo, Dani, que si no dejaba de hablarte...
Me puse a llorar y abracé con fuerza a los dos. No quiero perderos, dije entre sollozos.
+ Pero, no tienes por qué hacerle caso. No creo que te haga algo tan malo. Me dijo Jesús
- Cuando íbamos a 6º de primaria, sin querer le mojé los deberes de agua. Me tiró al suelo y me empezó a pegar. Por desgracia no había ningun profesor y cuando se lo conté a la directora no me creyó.
* Y yo que pensaba que era buena chica... Dijo Dani. Esta se va a enterar.
-¡No Dani! No hagais nada por favor. Les supliqué ya llorando a mares. Jesús se acercó a mi, me agarró de la cintura y me dijo al oido.
+ Pequeña, que nadie nos va a separar ¿Entiendes? Ni Elena ni nadie. Yo te amo, y no voy a dejar que nadie te destroce porque tu vales millones ¿Vale enana? Me secó las lágrimas y me dió un dulce beso en los labios. Luego se me acercó Dani.
* De momento no vamos a hacer nada, pero como yo me entere de que te vuelve a hacer algo, o te vuelve a amenazar se la va a cargar ¿Vale?. Y me dió un gran abrazo. Que haría yo sin ellos.
Sin darnos cuenta ya habíamos llegado a las piscinas. Entramos extendimos las toallas y nos pusimos a tomar el sol. Por lo menos ya estaba mejor. O eso creía...
