Llamé a Aaron para que viniera a comer, ya que aunque estuviera enfadado, quería verle y hablar con el. Al escucharme empezó a gritar mi nombre muy muy alto y vino corriendo cuál subnormal y se tiro en el sofá, como si fuera un salto mortal.
- Madre mía...- suspire entre risas.
- Uy uy uy si Zac no está tan enfadado como pensaba- dijo y se sentó como una persona normal en la silla.
-Vaya cara tienes de resaca- el se pasa la mano por el pelo y me mira.
- Claro, bebí más que tú.- yo me reí.
-Estas viejo para salir...- dije riendo.
- Tú estás bien - dijo como un niño pequeño. Me pareció muy tierno así que sonríe risueño.
-Es que yo no bebí nada.-Movió una mano y la depositó en mi mejilla. Yo lo miré confuso.
- Ya pero como anoche estabas así de triste y raro... nose me alegra que estés bien.- dice haciendo pucheritos... estas cosas hacían estar confuso.... sobre si me gusta.
-No fue para tanto- el separo su mano de mi mejilla.
- Que no fue para tanto dice, si te tuve que perseguir por la calle y ni siquiera me dejaste despedirme de ella. ¡Que no fue para tanto! Si estuviste toda el camino sin hablarme y cuando llegamos a casa te fuiste a dormir.- digo frunciendo el ceño.
-Cállate y límpiate los labios, aún los tienes llenos de carmín.- digo recogiendo mi plato. El se queda callado y sigue comiendo.
ESTÁS LEYENDO
Yaoi? Yes
Romance- Si tanto me conoces, haber, ¿Que estoy pensando?- digo pícaro mirándolo. -En mi, obviamente.- dice como si fuera algo obvio, aunque en realidad, muchas de las veces era él el que inundaba mi pensamientos. -Más bien en tu nivel de pringadez.- Yo me...
