Capitulo 8|| Yaoi||

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Narra: Zac
Camino hacia la cocina con Aaron por detrás. Cuando llegamos me pare en frente.
-¿Que quieres?- digo apoyándome en la encimera.
-Sorpréndeme.- dice y se sienta en la mesa.
-¿A que te pongo una mierda de perro?
- No si sorprendido me quedaría- dice y nos reímos a la vez.
- Venga va, ceno lo que tú cenes- dice como si estuviera haciendo un gran esfuerzo.
-Ok- digo y me pongo a cocinar mientras él clava sus ojos en mi. Algo que me incomodaba un poco.
- ¿Cuanto te apuestas a que comes unos cereales de esos asquerosos y unas tortitas?- Yo me río ante su intuición.
- ¡Asquerosos dice!- digo riéndome.
- Madre mía si es que te conozco como si te hubiera parido- los dos nos reímos. Su risa sonaba estupida, igual que la mía.
- Si tanto me conoces, haber, ¿Que estoy pensando?- digo pícaro mirándolo.
-En mi, obviamente.- dice como si fuera algo obvio, aunque en realidad, muchas de las veces era él el que inundaba mi pensamientos.
-Más bien en tu nivel de pringadez.- Yo me río al igual que el.
- Madre mía, que tonto es, es que te cojo y te destrozo- dice agresivo.
- Destrózame.- digo y al segundo mis mejillas se tiñen de rojo. El se ignorando lo que dijey yo maldigo la parte de mi que quiso decir eso. Se acercó y se quedó a centímetros de mi. Todo pasaba demasiado rápido para asumirlo así que simplemente callé.
Inclinó su cabeza hacia abajo y yo hacia arriba para poder mirarme ya que el era más alto. Mi corazón daba martillazos que pensaba que se me iba a salir del pecho.
- Se va a enfriar.- Digo ya que las tortitas estaban al fuego, en realidad solo quería que se alejara, estaba intentando olvidarle para que hiciera esto ahora.
-Pero se va a calentar otra cosa- dice con una sonrisa de lado que literalmente me quede embonado con ella. Cuando pude reaccionar le di un golpe en el pecho apartándolo.
Está vez el no se rió, solamente se fue a su cuarto. Creo que le había pasado exactamente lo mismo que a mí. Creo que se estaba dando cuanta de lo que había entre nosotros, pero ninguno quiso lanzarse... ninguno.
¿De que cojones va? En verdad creo que por fin se había dado cuenta de lo que pasaba... Un olor me trajo de vuelta al mundo ¡Las tortitas!
Al final solo como cereales, se me habían quemado.
Pasé al lado de la habitación de él. Estaba tirado en el suelo. Yo le miro y entro intentando que no se moviera. Estaba boca abajo.
-¿Que haces ahí?- digo interesado.
- Pensando- su voz suena ronca y tierna y en ese momento me dieron ganas de tirarme encima y abrazarle.
- ¿Pensando en que?- Me acercó y me siento en su cama observándolo.
- Mmmmm... ¿No es obvio?- el levanto la cabeza y me miró. Yo estaba completamente serio. No quería enfadarme con el, ya que era mi mejor amigo. Se quedó mirando fijamente mis ojos como si no hubiera otra cosa más importante, completamente serio.
Yo intentaba desviar la mirada pero siempre terminaba encontrando la suya.
- Estoy pensando en ti- Esa frase, sonó ronca y bajito, pero fue la frase por la que me volví como me volví los siguientes días.
|| Dedicado a masufe PD: Gracias por darle voto a todos los capítulos, anima mucho||

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