>>Narra Aaron<<
Yo me seguía riendo como si me fuera la vida en ello.
-Fregas tu los platos por subnormal- dice Zac mirándome con ojos asesinos.
-Ehhh... porque yo?- digo haciendo pucheros.
- Por subnormal, ya te dije- Dice yéndose a su cuarto, se notaba que estaba enfadado pero es que me encantaba ver cómo se ponía nervioso con cosas como esta.
- VUELLLVE, A CASA VUEELLVE, POR NAVIDAAAD- Grito asegurándome que me escuchara y me fui a fregar los platos. Al terminar me dirigí hacia su habitación ya que estaba completamente aburrido. Abrí la puerta de su cuarto violentamente y el me miro con cara de asesino.
-¿Que?- me dice cortante y yo me acerco a su cama y me recuesto al lado de el.
-¿Que haces?- digo como un niño aburrido buscando diversión.
- Vete.
-Pero no te enfades, esta vez comenzaste tu.- digo levantando mis hombros. El se levanto de la cama y se sentó en ella.
- ¿Y lo de por la mañana? La pestaña, ¿De que cojones vas fantasma?
- Venga tío, sabes que soy así, te prometo que no tengo ningún sentimiento ni sentimental ni sexual especial hacia a ti.- el se sonroja y rodea los ojos.
-Anda venga... que inútil- me encantaba cuando no sabía qué decir y siempre recurre a los insultos como "fantasma" o "inútil" Yo eche una carcajada. ¿Enserio se pensaba que era homosexual? Yo los respeto pero estoy completamente seguro por mi atracción sexual. Pero ahora tenía un dilema existencial, si seguía haciendo bromas así seguiría igual, así que tengo que hacerle creer que soy completamente heterosexual.
- Caso cerrado- dije levantándome.
- Ok- dice cortante mientras se dirige a su ordenador.
- Por cierto... hoy es sábado... no quieres salir por ahí...?- digo haciendo pucheritos. El se giro y me miro como si fuera algo insignificante.
- Venga va... pero no me pienso quedar hasta tarde... que conste.- su mejillas empezaban a ponerse normales y yo salí del cuarto.
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Yaoi? Yes
Romance- Si tanto me conoces, haber, ¿Que estoy pensando?- digo pícaro mirándolo. -En mi, obviamente.- dice como si fuera algo obvio, aunque en realidad, muchas de las veces era él el que inundaba mi pensamientos. -Más bien en tu nivel de pringadez.- Yo me...
