My Moon ©JB [Omegaverse] EDITANDO

©Capítulo Dos.

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[...]

Justin al voltear la cabeza se dio cuenta de donde provenía ese delicioso olor y la vio, miró a una hermosa chica que llevaba dos cajas en las manos mucho más grandes que ella, entrar a la casa que ellos miraban.

"Es nuestra Luna" dijo su lobo interior dando vueltas como si estuviera ansioso por estar con ella. "Ve con ella, por favor" le ruega.

Justin trata de hacerle caso y empieza a caminar en dirección a la casa.

—¡Alto! —le dice Jacob al ver que su hermano se dirigía a la casa— no puedes entrar así como así —lo regaña.

—Tengo que ir —le suplica—, lo necesito.

—No Justin, basta, tenemos que irnos. —le dice.

Pero Justin no le hace caso y corre hacia la casa para saltar la barda que hay en el patio y seguir corriendo directamente hacia la puerta.

Jacob ya enojado por lo que su hermano acaba de hacer, salta la barda y corre hacia la puerta donde su hermano estaba desesperado tratando de abrir la puerta.

—¡Justin! —lo toma del brazo— ¡no puedes hacer eso! ¡Esta es una propiedad privada! —le dice tratando de hacerlo recapacitar.

—¡Suéltame! —le grita y le jala el brazo que anteriormente Jacob estaba sujetando— Tengo que ir —insiste.

—No Justin, podrían llamar a la policía —le dice.

Pero pareciese que Justin no le estaba poniendo atención ya que, de lo enojado que estaba de una patada derrumbo la puerta haciendo que esta se cayera por el lado de adentro y ellos tuvieron la vista de la casa.

Era una casa hermosa, tenía que admitirlo pero su casa estaba mejor.

—¿¡Qué demonios esta pasando aquí!? —grito una chica de pelo verde corriendo hacia la puerta, por adentro.

—¡Perdona! —le dice Jacob— Mi hermano, él no sabía lo que hacia, no queríamos entrar en una propiedad privada... —explica.

Pero Justin ignora a esos dos y sin pedir permiso entra a la casa y empieza a oler todo con un gran desespero.

Olía los muebles y después empezó a oler a la chica que acababa de salir, en su camisa olió un gran aroma, era delicioso, pero no era mucho, él lo alcanzo a diferenciar tal vez por el abrazo que le había dado a Holly.