Antártica o Siberia

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-A ELLA LE GUSTA LA GASOLINA, DAME MAS GASOLINA- Yo cantaba alegremente desde mi cuarto mientras movía mi trasero al ritmo de la canción y limpiaba unas repisas, mi brazo se movía al ritmo de la canción 

-Si, me imagino que le encanta- dijo Samuel recargado en la puerta de mi recámara -Oye, una vez más disculpa a Hyukjae y a su conducta- me tendió 7,000 wones (6 USD aprox.) -Esto es lo mínimo que puedo hacer por ti, a final de la calle hay una heladería muy buena, ve y pasa un buen rato, a las 8 saldremos a cenar así que nos vemos aquí en 2 horas- tomé el dinero y le agradecí sonriendo, me puse una playera, tomé mi celular, mis audífonos y salí en busca de helado, bajé las escaleras y en la sala estaba mi mamá

-Voy a explorar la calle mamá- le dije desde la puerta, ella sonrió 

-Ve con cuidado Hae, y con eso me refiero a que si alguien en una camioneta sospechosa te ofrecce drogas le dices que no por que las drogas y los funerales son costosos- me dijo con la expresión seria, yo solo me reí y lo anoté en mi libreta mental..

Salí de la casa y me topé con la horrible loma que se encontraba al lado, y suspiré sacando el aire, esto era horrible, tuve que haber convencido a Hyukjae para que viniese y me cargara...se veía musculoso, pero como mi hermanastro no iba tuve que subir yo solo la estúpida loma, cuando llegue a la cima yo ya iba muy cansado sacando casi los pulmones

-¡Cuando me ponga en forma patearé tu feo trasero de loma!- le grité antes de de continuar mi camino, no sin antes sacarle la lengua como amenza..estúpida loma inutil.

A los pocos minutos llegué a la heladería, era realmente linda, era de cristal con varias macetas afuera y unas mesitas color azul celeste adentro, al entrar el aire acondicionado me recibió con los brazos abiertos, si tuviera brazos claro, me paré en la vitrina...todo se veía realmente delicioso pero me decidí por un napolitano con Hersheys y chispas de chocolate, mientras pagaba mi cerebro cantaba "No me importa la glucosa, no me importa la gordura"  y si a mi cerebro no le importaba a mi tampoco, tomé el bote de helado y me dirigí a una mesa sola, vi a mi alrededor y me percaté de que había pocas personas, había una pareja de personas mayores, una pareja joven con un niño y dos jovenes en lo que parecía una cita.

La señora de la pareja mas grande le estaba gritando a su esposo "¡Deja de babear! Parece que me acabaras de ver sin mis pantaletas!

Ew. Traumado. De-por-vida.

-Hola, ¿puedo sentarme aquí?- subí mi mirada hacia quien me hablaba y me encontré con un chico bastante lindo 

-¿Por que? digo, si, adelante- dije asintiendo, tratando de no babear ante el, no quería que la señora me gritara que dejara de babear, el chico guapo compró su helado y se sentó frente a mi, me dio una mirada dandome a saber que era extraño y le dio una lamida a su cono mientras yo trataba de alejar todos los pensamientos pecaminosos que venían a mi mente y que eran protagonizados por el y su lengua

-¿Cómo te llamas?- me preguntó rompiendo el hielo

-Me llamo hermoso. ¡Demonios! ¿no dije eso verdad?- resople y me tapé la cara con pena -Donghae, me llamo Donghae- dije lo más tranquilo que pude ¿hermoso? ¿en serio?

El chico cubrió su boca tratando de no reírse ante mi estúpidez, aclaró su garganta y retiro la servilleta una vez seguro de que no se reiría

-Un placer conocerte Donghae, yo soy Siwon ¿Eres nuevo por aquí?- preguntó el mas serio

-Si, a penas llegamos, vivo con mi mamá, mi padrastro y Hyukjae mi hermanastro- los ojos de Siwon se hicieron enormes y con su cara hizo una mueca muy simpática como si le acabara de revelar los secretos de los mapaches o algo parecido

¡IDIOTA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora