Donghae se muda junto con su hiperactividad con su madre, su padrastro...y su hermanastro...su MUY sexy hermanastro, Hyukjae, quien no le tiene nada de paciencia y piensa que no es màs que un idiota en su vida.
Holi holi amores de mi vida! Aqui les dejo el especial de año nuevo, antes de escribir cualquier cosa quiero desearles lo mejor para este año, si algo malo les paso el año pasado piensen en eso como una experiencia que sin duda los hará más fuertes cada día que pase, muchas gracias por esas 10K lecturas, sinceramente jamás pensé que este fanfic fuera a recibir tanto amor y cariño de su parte, para este 2018 les deseo lo mejor del universo, los amo.
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-Feliz año nuevo- dijo un sonriente Hyukjae con su nariz pegada a la de un sonrojado Donghae, no podía pedir nada más, la tristeza por la partida de su madre ya no estaba presente, al menos no en ese momento, Hyukjae no permitiría que ni ella ni nadie arruinara su vida junto al chico más hermoso del planeta, junto con su hermanastro, su idiota...su novio.
¨*Throwback*¨ (habla Hyukjae)
-Estimados pasajeros, se les avisa que estamos próximos a nuestro aterrizaje en el aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, favor de asegurar sus cinturones y de apagar cualquier dispositivo electrónico, Korean Air les da las gracias por su preferencia y les desea las mejores vacaciones- dijo una voz desde las bocinas para después repetirse en diversos idiomas, iba adormilado así que solo pude detectar cuatro de los 10, me estiré en mi asiento y volteé a mi derecha para ver a un dormidísimo Donghae sobre mi hombro, me incliné un poco para verlo y noté que incluso tenía la boca abierta, sonreí y me acerqué a su oído
-Look alive sunshine- dije en su oído a lo que el respondió con una sonrisita y se estiró como gato -acomoda tu cinturón ya estamos aterrizando- dije mientras apagaba mi celular y de paso apagaba el suyo, me veía con cara de que no entendía una palabra de lo que le había dicho, y ¿como no? si ni bien nos subimos al avión y se durmió las 13 horas de vuelo, tan solo despertó por media hora para comer y para darme un beso, al ver que en serio no entendía nada, negué con la cabeza y le abroché bien su cinturón, entonces el avión pasó por una especie de banco de nubes y se empezó a mover en una turbulencia algo violenta, entonces Hae abrió sus ojos como platos y se me encaramó como gato asustado
-¡SE VA A CAER EL AVIÓN! MORIRÉ VIR...ah no, espera...virgen ya no...MORIRÉ DE TODAS FORMAS- dijo dramáticamente mientras su cara se tornaba tan pálida como una hoja de papel, lo abrazé y desde atrás se escucho un adormilado -le harías un favor al mundo- de parte de su adorable madre, me reí y tomé su mano
-No te va a pasar nada Hae, vienes conmigo- dije con una sonrisa que logró tranquilizarlo, después de unos minutos más de turbulencia el avión empezó a decender aún más, Hae iba aterrado de todas formas, pero en cuanto volteó por la ventana y vió el mar y algunas palmeras la sonrisa regresó a su rostro -HYUK! AQUÍ HAY DEMASIADOS PECES, Y NADARÉ CON TODOS- dijo emocionado y yo, sin querer admitirlo estaba igual o incluso más emocionado que el, era la primera vez que saliamos de viaje mi papá y yo desde que mamá se fué y contrario de lo que pensaba me sentía realmente feliz, el avión tocó tierra después de unos minutos más de un Hae totalmente feliz que hablaba y hablaba sobre cuales son sus peces favoritos, Hae se levantó una vez que el capitán dio el permiso pero ni bien se paró y se cayó de nuevo sobre el asiento
-No puedo pararme- dijo haciendo un puchero, me agaché hasta su oído -Has podido caminar después de estar conmigo Hae, claro que puedes caminar después de 13 horas de vuelo- dije y el se sonrojó en demasia, se levantó con un poco de dificultad y caminó hacia la salida del avión, bajamos las escaleras y sentimos el calor levantarse del asfalto...¿podemos hablar de lo jodidamente sexy que puede ser Hae cuando se lo propone? se bajó del avión y ya una vez abajo, se despegó del cuerpo su camisa blanca, la cual estaba pegada a su cuerpo el cual ya estaba ligeramente trabajado, su cabello algo largo lo sacudió con su mano y se mordió el labio ligeramente, en otro momento me le hubiese aventado a los besos, y lo hubiera hecho de no haber sido por la anciana que iba adelante de mi, era una ancianita de noventa y muerte, con un vestido verde floreado y un sombrero con un girasol enorme encima, me aguantaba la risa pues la señora se parecía demasiado a la mamá de Patricio estrella, solté aire y entonces un grito desde abajo captó mi atención
-MONO ALBINO, APÚRATE A BAJAR- dijo Hae y yo achiné los ojos, aproveché que la señora estaba entretenida buscando algo en su bolsa para rebasarla a ella y a los demás pasajeros saltando desde la escalera, corrí detrás de el y el solo gritaba de manera ridícula, cuando lo alcancé soltó su maleta de mano y tomé su cara entre mis manos-¿a quien le dijiste mono albino?- pregunté viéndolo a los ojos los cuales estaban llenos de diversión y adrenalina -a ti mono lento- dijo sonriendo -esto no se va a quedar así Hae- dije para después besarlo profundamente, sus labios sabían a jugo de manzana y gomitas de limón, mordí su labio y el puso su mano en mi nuca para profundizar el beso, un maletazo en las piernas nos sacó de nuestra nebulosa
-En lugar de estar lavándose el esófago deberían ir a buscar las maletas y cargar las suyas- dijo la madre de Hae viéndonos divertida, volteé a verla y tomé la mano de Hae para acercarnos a ellos para entrar al aeropuerto, el aire acondicionado nos recibió, cosa que los cuatro agradecimos bastante, una vez que localizamos la banda de maletas y las recogimos un taxi nos llevó a una casa que mi padre había comprado ahí hace un tiempo con mi mamá, al verla pude darme cuenta de la cantidad de años que habían pasado desde que mi mamá se había ido, fruncí la boca un poco dejándome ir, un beso en la mejilla me sacó de mis pensamientos, era Hae viéndome con una hermosa sonrisa, respiré y entramos a la casa, Hae corrió escaleras arriba a escoger nuestro cuarto, obviamente escogió el más grande, subí con calma las maletas, las metí a la recámara y lo vi encantado viendo por la ventana pues tenía una vista maravillosa al mar color turquesa, lo dejé solo un rato y bajé por las cosas que faltaban
-¿Y Hae?- me preguntó mi papá sacando un traje de su maleta para plancharlo en el cuarto de lavado, recordé entonces que hoy era la cena de año nuevo y que debía sacar mi traje -se quedó arriba viendo la ventana- dije subiendo de nuevo para sacar mi traje y el de Hae, el cual, seguramente seguía embobado en la ventaba, cuando subí lo vi durmiendo en la cama con los dos trajes al pie de la cama, era temprano así que decidí despertarlo, no permitiría que se perdiera de este dia durmiendo como lirón...aunque...posiblemente no dormiría en toda la noche así que mejor opté por dejarlo dormir un rato, salí del cuarto y pedí permiso para salir a la playa un rato, mi papá me dio permiso y me dijo que vería si me podía alcanzar mas tarde, la mamá de Hae estaba planchando un vestido suyo y haciendo cita en la estética, me pusé mis audífonos, Lady Gaga me iba diciendo en el oído que tenía miles de razones para dejarme ir, yo caminaba escuchando su voz, no me di cuenta en que momento llegué hasta la playa si no hasta que escuché el mar junto a mi, me quité las sandalias y caminé por la orilla del mar, odiaba estas fechas, de algún modo me ponía a pensar en como serían las cosas si mi madre no nos hubiera abandonado, ¿estuviéramos aquí en Cancún? ¿hubiera conocido a Hae?, bajé la mirada mientras jugaba con la arena que estaba a mi alrededor, vi el mar, el agua yendo y viniendo, nunca era la misma agua, yo también había cambiado, algo dentro de mi se había muerto pero Hae lo estaba reviviendo lentamente y no tenía una idea de lo agradecido que estaba con el por eso.
