Eres tan sexy

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Luego de hablar de trivialidades Donghae se quedó dormido en mi hombro mientras yo seguía viendo las luces de Seúl, anteriormente Hae me había preguntado si Samuel o su mamá habían preguntado por nosotros le dije que no pues ellos creían que estábamos en casa de Siwon, el cual nos apoyó diciendo que en efecto estábamos con el.

Estoy sentado en el cofre del auto, con mi hermanas-novio recostado en mi hombro, son casi las ocho de la noche, el aire frio choca con mi rostro y contrasta con el calor que Hae despide, lo veo a la cara y pienso en lo mal que me había caído el primer día que lo vi, ahora con otra perspectiva y con sentimientos de por medio me doy cuenta dde que no me caía mal el, me caía mal el hecho de que estuviese sacudiendome por dentro, eso era lo que me caía realmente mal de el; recorro con mi mirada su perfil, sus pestañas largas que caen y su espalda subiendo y bajando con calma, hace algunas muecas involuntarias, es como un cachorro, testarudo pero al mismo tiempo adorable y desesperante.

¿que me habías hecho Donghae?

Lo vi de nuevo y sacudí su cabello, teníamos que regresar a casa

-Hae, hae despierta- dije en su oído suavemente, se estiró como gato y me vio con los ojos adormilados ne sonrió con esa sonrisa preciosa capaz de derretir un glaciar entero, capaz de derretirme 

-Fresco como una lechuga- dijo con los ojitos rojos y un poco hinchados, bajó del cofre y subió al coche, yo hice lo mismo, durante el camino no deje de sentir su mirada

-Me divertí demasiado Hyukae, fue aún más divertido que ir a McDonald's- dijo feliz 

-Me alegra saber que soy mas divertido que un tipo extraño vestido de payaso asesino- me quejé con una sonrisa, Hae hizo un muy besable puchero y se cruzó de brazos

-No tuviste infancia ¿verdad?- Yo sonreí

-Mi infancia estuvo llena de balones de futbol, y correr por esa loma para ponerme en forma, la loma esa que tanto odias-

-ODIO ESA MALDITA LOMA ES OBRA DEL DEMONIO- Gritó alzando sus brazos como señora en iglesia

-Estoy casi seguro de que la loma también te odia- dije asintiendo 

-Eres tan sexy- dijo Hae viéndome mientra estábamos en alto, su mirada lo decía todo me quería comer

-Estoy seguro de que lo soy- dije sin inmutarme pero con una sonrisa gigantesca en mi mente

Hae suspiró y prendió la radio, yo me incliné para besarlo aprovechando que el alto duraba eternidades, sentí su sonrisa en ese beso, y en ese beso le dije una y otra vez en completo silencio que lo quería.

-DON'T YOU WISH YOUR GIRLFRIEND WAS HOT LIKE ME? - Hae cantaba mientras hacía caras extrañas y meneaba su cadera 

-Hae. Cállate- gruñí, abrió la boca de nueva cuenta y yo puse mi mano sobre ella mientras manejaba -¡Detente! las vi en vivo y estas arruinando la canción Hae- le dije y entonces sentí algo espantoso, ¿recuerdan que dije que Hae me recordaba a un cachorro? bueno, empezó a lamer mi mano como uno, la quité y me dio esa maldita mirada de perrito , limpié mi mano en su playera

-DON'T CHAAAAAAAAAA- Volvió a gritar y yo puse mi mano otravez en su boca, esta vez la lamió como si su vida dependiera de eso, al sentir mi mano tan asquerosa la quité y la limpié en su cara

-EWWWWW! ¿por que pones mi saliva en mi cara? ¿por que crees que está en mi boca donde tu mini yo debería estar?- se quejó limpiando su cara

-Eres demasiado sexoso Hae- dije sacudiendo mi mano

-Y así soy el virgen- dijo molestándome,rodé mis ojos mientras nos estacionábamos en la heladería, entramos y pedimos dos conos dobles.

Una vez en la mesa no podía dejar de ver a Hae, vi a mi alrededor y luego me acerqué a besarlo, sus labios sabían a vainilla y a almendras

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