Segundo día.

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Después de haber tomado aquella precaria cena, todos se fueron a dormir con sus estómagos rugiendo. A la mañana siguiente, se despertaron cuando el reloj despertador de la habitación comenzó a sonar.

—¡LA PUTA MADRE! —Jihoon tomó el despertador y lo tiró contra la pared antes de volver a meterse bajo las sabanas.

—¡Hyung! —chilló Seungkwan medio dormido— Es el único despertador que tenemos... 

—Ahora hay que esperar a que Mingyu regrese para repararlo —resopló Chan.

—¿Cómo despertamos a Woozi hyung ahora? —preguntó.

Como si fuera arte de magia, Seungkwan se bajó de la cama y se paró frente al ventilador, lo encendió y miró al horizonte.

—Mi momento a llegado... —dijo, tratando de sonar lo mas épico posible. Respirando profundamente se acercó al mayor.

—No, creo que sea buena idea —Chan miró al vocalista principal y negó con la cabeza, temiendo por su vida.

—OH LADIES~ THIS IS YOUR STORY! —comenzó a gritar sentado junto a la cama del peli-verde.

—Iré por hielo... y la caja de primero auxilios —suspiró saliendo de la habitación antes de que algo malo ocurriera.

[...]

Una hora más tarde, todos se encontraban desayunando en la cocina, mientras que SeungKwan mantenía una bolsa de hielo en su ojo.

—¿Cuando van a aprende a escuchar al maknae? —preguntó cruzado de brazos.

—Cuando cumplas treinta y ya no seas un bebé... —dijo Seungcheol.

—Dino nugu aegi?  —preguntó JeongHan.

—Tu puta madre —espetó el menor.

—Seokmin hyung~ —llamó Minghao.

—¿Si?

—¿Por qué el cereal tiene sabor a quemado? —preguntó Hansol, quitándole las palabras de la boca.

—Traté de calentar la leche... —dijo Soon Young, puchereando y abriendo un paquete de galletitas. En el cual uso demasiada fuerza y terminaron por volar por los aires.

—¡HOSHI! ¡SAL DE LA COCINA! 
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Naufragio en la habitación (SEVENTEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora