aún recordaba perfectamente las palabras de jimin antes de arribar el vehículo. antes habían tenido una discusión un tanto dramática, pero pudieron resolverla.
¿acaso era muy extraño que taehyung se cuestione si jimin en serio le amaba? es decir, el mayor casi nunca respondía sus cariños, rara vez le devolvió un simple "te quiero", nunca le había dictado un insaciable "te extraño".
taehyung siempre le estaba brindando amor y cariño, sin embargo jimin solía mostrarse demasiado indiferente en ese sentido.
lo abrazaba, sí. lo besaba, también. pero nunca esas pequeñas acciones fueron reflejadas en palabras.
jimin a veces le daba cariño, también contención, aunque el menor nunca la necesitó. porque, ¿quién necesitaría contención si ya tienes a tu lado una de las cosas que más aprecias en tu vida? cuando tienes un soporte de tu lado, las demás cosas no te lastiman. los días con más coloridos y las noches menos frías.
el pelirubio se había ido a su ciudad natal por unos días, dejando a taehyung en seúl. sin embargo la pequeña pelea fue demasiado inesperada para ambos.
—¿por cuántos días te irás? —preguntó taehyung observando el cabello de jimin moverse por el leve viento.
—dos semana, creo.
—antes dijiste que eran cuatro días... —el menor fruncido su ceño.
el pelirubio carraspeó—. bueno, hubieron percanses.
—pero antes no me lo dijiste... ¿por qué me avisas ahora?
el enfado empezó a ser notable en la voz de taehyung, es decir, tiene derecho a enfadarse, ¿no?
jimin había dicho que se iría por cuatro días, sin embargo, ahora antes de arribar el vehículo le avisa que serán dos semanas.—taehyung, ya basta —el mayor suspiró pesadamente.
—está bien... —susurró. el silencio se hizo notable, causando que el ambiente se vuelva más pesado—. te voy a extrañar.
el mayor se acercó hasta el castaño, depositando un pequeño beso en su frente—. debo irme, tae.
jimin se dio vuelta con la intensión de arribar el vehículo, sin embargo la voz de taehyung lo detuvo—. ¿tú... tú vas a extrañarme?
—siempre lo hago.
el mayor le dedicó una pequeña sonrisa, dejando ver su dentadura para luego darse vuelta y entrar al vehículo.
taehyung se lo quedó observando con una sonrisa, estaba feliz.
¿acaso había algo más lindo que oír a jimin decir esas palabras?
por supuesto que no, al menos no para taehyung.aunque claro, en ese momento no pensaba que esa sonrisa sería reemplazada por lágrimas.
el menor mordía su labio de manera ansiosa mientras miraba su teléfono, ¿por qué jimin no respondía?
la última vez que habían hablado había sido hace tres días, cuando se enviaron mensajes de texto en el momento que jimin llegó a su casa.
sin embargo desde ese entonces no respondió más.—está en línea —susurró taehyung para sí mismo cuando vio que el pelirubio se encontraba conectado—. ¡está en línea! —gritó contento, mientras tomaba su teléfono en una mano con una enorme sonrisa en su rostro, a la vez que sus ojos brillaban de emoción esperando con ansías aquella notificación de respuesta. sin embargo la sonrisa de taehyung comenzaba a desmoronarse al mismo tiempo que los minutos pasaban y no había señales de respuesta, es más, jimin se conectaba y desconectaba pero no miraba sus mensajes—. ¡¿por qué no respondes?! —el menor le gritó al teléfono—. jiminnie responde... vamos, respóndeme.... —sus ojos amenazaban con empezar a soltar lágrimas mientras miraba aquella pantalla esperando una respuesta—. vamos... ¿por qué no me respondes? ¡respóndeme!
el castaño tironeó de sus cabellos frustrado, a la vez que se sentaba en la cama para luego dejarse caer sobre esta.
seguía mirando el teléfono, admirando de mala manera como jimin seguía conectado sin siquiera mirar sus mensajes.
taehyung suspiró.ahí estaba taehyung, deseando saber sobre jimin. deseando abrazarlo, deseando decirle que le quería. sin embargo no podía, jimin estaba es una ciudad diferente a la suya.
él no quería ser un estorbo, pero necesitaba saber de jimin. así que mandó cualquier especie de orgullo al tacho de basura y se puso a escribirle.
el pelirubio se había desconectado, sin embargo taehyung seguía borrando y reescribiendo el mensaje que quería enviarle.
no estaba muy convencido, ya que no quería sonar muy dependiente, sin embargo le urgía demasiado saber cómo se encontraba jimin...taehyung suspiró no muy convencido una vez que supuso que el mensaje no se leería muy necesitado de atención.
el menor tosió un par de veces, aclarando su voz—. jiminnie, te agradecería que respondas este mensaje. en realidad necesito hablar contigo y me preocupa en demasía que estés en línea sin responderme, postdata, mi intención no es sonar necesitado —leyó el mensaje en voz alta, intentando convencerse más.
su pulgar fue hacia el botón de enviar, y cerrando los ojos presionó sobre él.
aunque su ceño se fruncio cuando notó que el mensaje había sido enviado pero no le había llegado a jimin, ¿acaso justo ahora había apagado su teléfono?el menor sollozó frustrado.
esa misma noche, taehyung inundó su habitación en lágrimas.