•.¸¸❀ ocho.

51 18 6
                                    

Cuando subió al tercer piso, comenzó a buscar con la mirada a su amigo, hasta que lo encontró, platicando con otro estudiante. Se acercó, lo saludó, y posteriormente, le entregó de manera natural el sobre color rosa pastel con una pegatina rojiza en forma de corazón que lo mantenía cellado.

— Te lo manda una chica. —pronunció, con un desequilibrio en su tono de voz habitual. La razón del por qué era porque esta vez era él mismo quien se lo entregaba, ya que quería ver la reacción que Kookie hacía.

El moreno sonrió y por consiguiente, Tae también; él siempre lo hacía sonreír tan fácilmente, y de alguna manera, le gustaba esa sensación. Después, con cuidado, abrió el sobre y comenzó a leerla.

No pudo evitar ver el ligero sonrojo en las mejillas de Jungkook. Aquellas cartas eran como los mensajes de texto nocturnos que te alegraban la noche, el día y la semana.

— Muchas gracias, Tae —agradeció con una sonrisa todavía más expresiva que la anterior, haciendo más notorias las arrugas que sus ojos formaban al hacer tal acción.

Por un momento, Taehyung sintió como si aquellas palabras eran realmente por el escrito que por el aparente favor. Y a pesar de que él intentaba ocultar su pesar, se le olvidaba que los ojos también delatan al brillar cuando el corazón le pertenecía a la persona que hacía que eso sucediera. Y sus ojos estaban brillando.

+

Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora