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Cada jueves debía ir al hospital a visitar a mi mejor amigo. Hace poco había tenido un accidente en uno de sus ensayos y por poco había quedado inconsciente.

El día era demasiado lluvioso y me atrevía a pensar que tanta tristeza que estaba sintiendo últimamente había hecho al cielo ponerse tal y como yo estaba. Mi mejor amigo estaba casi al borde de la muerte, mis padres y mi hermano se habían ido de viaje sin siquiera avisarme y no tenia nadie en quien refugiarme, sólo me quedaba ahogarme en mis sentimientos.

«La lluvia es preciosa» dije en voz baja «es increíble cómo puede entenderte más que algunas personas.»
Decidí sentarme en una banca que estaba en un parque cercano al hospital.
Había olvidado mi suéter y tenía muchísimo frío, pero no importaba; el frío me hacía sentir vivo y eso es lo que más necesitaba en ese momento.

De repente sentí que alguien puso un gran abrigo sobre mis hombros y se fue trotando sin decir una palabra, sólo se fue. Lo poco que me permitió ver la lluvia fue que era un joven no muy alto y delgado.
Por mi mente jamás pasó decirle algo o siquiera alcanzarlo, supongo que fue porque el frío congelante ya estaba calando mis huesos.

El abrigo tenía un aroma tan único y delicioso, que sólo se me ocurrió ponerlo completamente sobre mí y sentir la poca calidez que aún tenía, proveniente del sujeto que me lo... ¿Dio?

Al llegar a casa me quité la ropa completamente mojada, me di un ligero baño y puse el abrigo en el ropero que había frente a mi cama.
Pasé todo lo que quedaba de la noche pensando en aquel extraño tan amable.

¿Sabía que era yo quien estaba sentado en la banca? ¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué simplemente no siguió su camino sin molestarse en darme su abrigo?

Y al final me quedé dormido, con millones de dudas rondando en mi mente.

Rainy Days [TaeilxJisung] [NCT].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora