Mierda.
Maldecí cuando desperté dándome cuenta de que ya era tarde y me había dormido con la ropa puesta, eran las 07:10am. Estaba atrasada, el Señor Evans seguramente me regañaría, fuí de una corrida al baño, luego de arreglarme tomé muy rápido mi desayuno, mi madre seguramente ya se habría ido. Dentro de mí sentía algo de impotencia por mi misma, no debería ser tan despistada. Salí de mi casa y tomé un taxi para dirigirme a la oficina, mis compañeras me miraron sorprendidas.
— Amy, nunca pensé que diría esto; llegas tarde. —dice Jen riendo. Me reí con ella, a veces era mejor, para no pensar en como me regañaría Chris. Como dice el dicho: "Hablando de Roma..". El Señor Evans salió de su oficina, sentía sus pasos hacía mí, pero no levanté mi mirada, sabía lo que me esperaba.
— Señorita Bentos, ¿sabe usted la hora de iniciación en esta empresa? —dice mirándome fijamente con sus dos brazos detrás de la espalda, me miraba serio, parecía que estaba molesto, se le notaba.
— Por supuesto Señor Evans. Lamento haber llegado tarde, mi despertador...— digo pero me interrumpe.
— No me interesa. Lo descontaré de su sueldo. Póngase a trabajar, hoy se quedará hasta más tarde, sin pretextos. —dice con su tono despótico. Tenía que limitarme a obedecer.
— Claro, Señor Evans. —le digo, me mira y se va, cerrando la puerta de su oficina en un ruido tumultuoso. Me sobre salté un poco, ¿tan exasperado estaba?.
— Me parece que se enojó. — dice Angie a mi lado, ella era mi amiga desde que entré aquí, era una mujer súper atenta, cariñosa y tranquila.
— Creo que sí. —dije riendo con ella. Empecé a trabajar, espero que se le bajen los humos para poder irme. Ben. Me había olvidado de él, tendré que decirle que lo pospongamos para mañana. Le diré luego, no quería que apareciera Evans con su humor.
07:47pm; Aún seguía en la oficina.
Estaba cansada, quería irme, ducharme y terminar el día tranquila. Una señora de aproximadamente 60 años, entró con una sonrisa, se dirigió a mí.
— Buenos noches, linda —dice sonriente.
— Buenas noches, señora. ¿Qué desea? —pregunto.
— Ver a Christopher, saludarlo.—responde con un tono de prosperidad.
— ¿Tiene cita previa? —digo, no se quien era, jamás la había visto.
— Soy su madre, cariño. —me dice riendo, quedé estupefacta, era su madre.
— Aguarde un segundo..— digo para comunicarme con Chris.
— Sí. —dijo del otro lado de la línea.
— Señor Evans, su madre está aquí, ¿la hago pasar?—pregunté.
— Por supuesto Srta. Bentos. — dice cortando la llamada.
— Acompáñeme. —dije con una sonrisa, ella hace lo mismo y me sigue para su oficina, toco y se escucha un pase del otro lado. Chris se levanta de su asiento para saludar a su madre, ella hace lo mismo.
— Tanto tiempo, mamá. —dijo sonriente. Corazón de hielo estaba sonriendo. Era algo imponente.
— Lo mismo digo, mi niño. —dice ella con felicidad, eran adorables. Evans me miró. Entendí lo que me decía sin emitir ni una palabra.
— Con su permiso. —digo, estaba por irme pero su madre habla.
— Hijo, no me haz presentado a tú..—dice Lisa dando vuelta su mano.
— Secretaria. Mamá, ella es la señorita Bentos, mi secretaria, desde hace un par de años. —dice con su tono de siempre, ni con su madre podría ser un poco fuera de rudo.
— Un gusto, señora. —le digo estrechando su mano.
— El gusto es mío, dime Lisa. —dijo sonriente. Le di una media sonrisa. Me di vuelta y salí de la oficina,dejándolos solos.
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Heart of Ice. (Chris Evans)
RandomEra mi jefe. También el amor de mi vida. Dicen que los opuestos se atraen, en este caso era cierto. Bueno, no tanto. Él era un hombre frío, o como me gusta decirle;corazón de hielo.