la chica de las mil y una máscaras (Not Another Happy Ending)

Para el resto de mi vida

Lo que siento por ti y nadie más, no lo quiero esconder ya ni negar, lo que siento por ti es un tema que vengo evadiendo por sanidad pero hoy te lo voy a confesar...
Te quiero hace mil años, te siento hace mil años, su fuerza controla en mí algo
Confieso me está matando

Lo que siento por ti en mi soledad no toca ni cielo ni gravedad, esto me tiene temblando es grande y va torturando
Me cuesta ya no aceptarlo.

-Carla Morrison💙

Lo estoy arriesgando todo por Joe, es como si no hubiese aprendido la lección con Zac. Me aventuraré me he tomado un pequeño respiro ya estamos empezando Septiembre, el día de mi cumpleaños ya pasó y fue lindo pasarlo con Joe pude compartir con él un día entero y eso me encantó,

Sólo él, no necesito más es.. exactamente lo que yo siempre soñé, el tiempo que pasó resultó aún mejor, nos conocíamos de antes y ya sabíamos lo que queríamos los dos; eramos tan buenos hasta hoy, pero ya no nos podemos llamar solamente "amigos".
Aunque Joe nunca me pidió ser su novia, yo acepté, acepté por medio de mis acciones, le entregué mi frágil corazón confiaba en que esta vez si estaría en buenas manos.

Cuando lo conocí, estaba tan feliz por fin, ese pequeño "hola" marcó el inicio de una historia, no sé cómo empezó tú y yo.

Había una gran complicidad entre ellos, había entre los dos algo que los acoplaba, eran el complemento perfecto, eran almas gemelas que a veces no congeniaban.
Lo cierto es que fueron muy tontos los dos, les ganó el orgullo, les gano un momento de exaltación, tristemente, dejaron escapar el amor, como si fuera tan sencillo encontrarlo en cualquier rincón.
No se dieron cuenta de la suerte que tenían al estar juntos, no se dieron cuenta de que perdían todo al dejar que sus diferencias vencieran la ilusión.

Soy una persona muy analítica y siempre analizaba mi relación con Joe, cada día se asemejaba más a lo que temía: "ocultar la verdad" mi madre conoció a Joe, le agradó de inmediato y la verdad es algo que no hubiera pensado hacer, ¡presentarle un chico a mi madre! Debo de estar muy segura, no cualquiera merece la deliciosa comida de ella, no cualquiera merece pasar a mi casa, no cualquiera puede entrar a mi vida... Cierto Joe ya entró a mi vida pero ahora estoy pensado para esto. Aunque lo ame  como nunca antes he amado a alguien más sé que no terminará bien, desde que surgieron estos sentimientos entre ambos él se ha portado más autoritario y ha perdido un poco su sentido del humor, ¡no quiero que nuestros días se vuelvan aburridos! ¡hazla reír y se le olvidará lo feo que eres! Dicen por ahí -al pensar esto una pequeña risita se me escapó-
Joe me escuchó y algo molesto me dijo:
- ¿qué pasa contigo?
Su tono de voz no me agradó en lo absoluto - ¿acaso debo pedirte permiso al sonreír? -dije un poco alterada- en serio no tienes porque compor..
-me besó-
Me besó de una manera tan indescriptible, cada vez que él me besaba era diferente, quizá porque cada vez el beso agarraba más intensidad, claro... debido a que nos amábamos demasiado.

- cada vez que te enojes mejor abrazame o besame, eso es aún mejor -me dijo Joe sonriendo un poco-

- me sorprendes, siempre sabes cómo hacerme feliz -dije suspirando-

- Es porque te amo Ari.

- ¿sabes algo? Yo también te amo.

Fue sorprendente nunca antes le había dicho a alguien que lo amaba, estaba reservado el sentimiento para el indicado... ¿estaré tan perdidamente enamorada que no me doy cuenta?... ¿y si no es el indicado? ¡detesto cuestionar todo! ¡lo detesto! Pero no puedo evitarlo, soy así... Pero si tengo la certeza de que ahora mismo lo siento, ¡amo a Joe!

Cuando le dije que lo amaba él se encontraba como en shock, sus ojos le brillaron y me dio un tierno beso en la frente y me dijo :
- ahora finalmente estás enamorada como yo lo estoy de tí.

- supongo que has sabido llegar a mi fría alma ¿como no te congelaste? -lo dije riendo y él también soltó una gran risa-

- te amo -me repitió de nuevo-

Y así fue pasando el tiempo, comenzamos a salir a finales de Septiembre y ya estábamos a principios de Noviembre. Era lindo pensar que pasaría la Navidad junto a mí... Eso fue lo que pensé.
Joe acostumbra a llegar todos los fines de semana y ya iban dos semanas seguidas en que él me decía que no podía llegar, que estaba ocupado...

Ya no hablamos más, hasta que un día. Cansada, triste y confundida me animé a marcarle. Cuando Joe contestó sonaba sorprendido. Yo le dije:

—hola extraño, parece que eso somos ahora ¿no?, Joe te desconozco. Dijiste que me amabas y ahora ¿huyes de mí?
— tengo mied..
— no me interesa, solo llamo para confirmar que esto ya ha terminado. Hacerle creer a una persona que eres lo más importante y luego irte es lo peor que puedes hacer sabes, ya me has lastimado mucho. Adiós.

—le colgué— esa noche lloré como nunca antes lo había hecho. Y así pasaron los minutos, horas, días y los días se convirtieron en años... Yo me propuse alejarme de mis sentimientos, no seguir a mi corazón y así fue. Yo no volví a amar.

Tal parecía que nuestro amor se había olvidado, pero el día menos pensado, el destino nos jugó pesado, nos encontramos frente a frente, tan iguales, pero tan diferentes, los dos un poco más maduros, menos impulsivos, más coherentes. Nos basto una sonrisa para descubrir que el amor no se había evaporado. Los latidos de mi corazón casi no me dejaban respirar, pero él se armó de valor y me volvió a besar, yo no opuse resistencia, moría de ganas por volverlo besar.