la chica de las mil y una máscaras (Not Another Happy Ending)

Confusión

si en ese momento me muerdo los labios Cariño, en ese momento sabrás que es Algo más grande que nosotros y más allá de la felicidad

Dame una razón para creerlo

Porque si quieres tenerme, tienes que amarme más fuerte
Y si realmente me necesitas, tienes que amarme más fuerte .

Conozco tus motivos y tú conoces los míos
Las que tienden a amarme, yo tiendo a dejarlas atrás
Si me conoces y decides quedarte
Entonces toma este placer, y llévatelo con el dolor.

- Ariana Grande & The Weeknd 💙

me coloqué los auriculares e introduje el extremo del cable en mi bolsillo sin conectarlo a ningún dispositivo. Así parecería que estaba escuchando música y nadie me importunaría. Los auriculares tienen eso de bueno, SE CONVIERTEN EN UNA BARRERA.
Esos dos botones dentro de los oídos eran una buena manera de decir: "no me interrumpas, no te escucho, aléjate."

No me quedaban fuerzas, ni ganas de hablar con alguien sobre esto.
Sólo me lo guardé para mi misma, ese dolor, esa preocupación y esa culpa por estar enamorada de él. Mi abuela siempre me ha dicho: "no te guardes las cosas, tarde o temprano te destruyen.. lentamente, pero lo hacen". Opté por no seguir su consejo, a veces mientras menos sepan las personas de ti, mejor.

-¿porqué él?¿porqué yo? -me pregunté.

-Reaccioné- el profesor Ulises que me impartía el área de matemáticas y química estaba frente a mí.

- los audífonos por favor-Dijo en tono seco-

- pe-pero... Por favor, yo no estaba escuchando música realmente, ¿ya ve?- Dije sacando el extremo de los audífonos que no se conectaban a nada.

- sólo te pido que prestes atención a mi clase.

-está bien, profesor.-dije asustada. Pensé que me los quitaría, no puedo vivir sin ellos la música es como mi único escape...

-Cristal y Leila me voltearon a ver-

-¿qué tienes Ari?-dijo Leila preocupada.
-¿te encuentras bien? -exclamó Cristal.

yo las quiero mucho, no quiero preocuparlas. pero... ¡wow! sí que me conocen o ¿tanto se nota mi melancolía? -pensé.

-me encuentro bien. -mentí.

"Bien" otra de mis máscaras para ocultar mis preocupaciones.

lo dije sin voltear la mirada, pues si las veía posiblemente me derrumbaría en lágrimas. Cristal sacó su teléfono móvil y empezó a jugar con los filtros de SnapChat, típico en ella. Leila le siguió el juego y comenzaron con su pequeña sesión de fotos, lo hacían cada cuanto que estaban aburridas. Cristal y Leila me enseñaron una fotografía que se habían tomado, en donde sus rostros se cambiaban (el rostro de Leila en la del cuerpo de Cristal y viceversa).

—me veo ridícula con el cabello ondulado. — me susurró Cristal, para no ser descubierta por el profesor Ulises.
—¡yo me veo más vieja con el cabello lacio! —dijo Leila viéndome seria, como pidiéndome mi opinión.

—solté una pequeña sonrisa— lo admito, fue gracioso y ellas siempre saben como subirme el ánimo.

¡Sonreí! y me sentí... extraña, me pareció que habían pasado siglos desde la última vez que había sonreído (al menos una sonrisa verdadera, las demás sonrisas sólo eran para fingir estar bien).