Déjame decirte adiós

3: ARAÑAS

SURI

Quien iba a decir, que, con tus ojitos caramelo, tan bonitos, fueras tan callado.

Después de una semana del incidente, no he dejado de preguntarte mil cosas, y tú a pesar de tu extraña voz, me pareces tan interesante, así como la gravedad, que nos explica tan pacientemente el profesor Morris; te añadí sin preguntarte a mi bola de amigos: Magda, Tania, Geovanny y Rafael, todos somos súper desastrosos y de repente llegaste tú y nos hiciste prestar atención a la clase de matemáticas, eres raro, así como tu nombre, Asher.

Magda no te quita la mirada de encima y tú pareces no darte cuenta, creo que le gustas, no sería extraño, a ella le gustó medio salón, inclusive le gustó el profesor Morris, no entiendo por qué, si él es tan viejo.

Creo que harían bonita pareja, a ti y a ella les gustan las arañas.

ASHER

Ella es una chica extraña, sin mencionar a sus amigos, todos hablan mucho en todas las clases, más en matemáticas y en el recreo siempre me hacen jugar futbol, y fue así como descubrí que soy muy bueno jugándolo.

Ellos me caen bien, aunque, Suri siempre me pregunta muchas cosas, como si buscara algo extraño en mí, tal vez si ya maté a alguien.

Todos dijeron que nunca se dieron cuenta de mi existencia en la escuela, y, es que decidí cambiarme de salón a mitad de curso porque tuve muchos problemas con la maestra de cómputo.

Nunca olvidaré su cara cuando dentro de su bolsa encontró una patuda peluda.

Si, callado, pero no inocente.