"Huir"

3 0 0
                                    

-¿Qué es esto de "La venganza de Laura Palmer"?- dijo mi padre sin dejar de mirar el papel.

Me quedé callado, sin saber cómo reaccionar, solo lo miraba, respiraba cada vez más rápido ya que sabía que por lo todo lo que decía el plan, mi padre no dudaría y no le importaría que me llevaran a la cárcel, el me tomaba como un hijo, pero desde el accidente que tuvimos mi hermano y yo, mi padre no me volvió a verme de la misma manera, ahora su mirada lo decía todo, un hermoso 'Te odio'.

-Respóndele a tu padre niño!- dijo la novia de mi padre con un tono de voz más alto.

De la nada, volteé a ver hacia el closet, vi que estaba Skay asomada y me decía con tan solo sus ojos que hiciera alguna distracción para poder salir de ahí, lo único que vi cerca de mi era mi mochila y un palo de metal que habíamos quitado Dan y yo que servía como cortinero, pero lo decidimos quitar y lo colocamos ahí en mi cuarto. No dude ni por un segundo en tomar aquel palo, lo primero que hice fue pegarle a mi padre en la cabeza no tan fuerte, pero si lo suficiente para abrirle la cabeza, después de peque en las piernas a la novia de mi padre para por lo menos romperle una pierna; cuando lo hice y solo se escucharon gritos de dolor, Skay salió lo más rápido del closet, tomé mi mochila sin saber lo que tenía ahí dentro y salimos de la casa.

Nos dirigimos a la casa de Dan, llegamos y tocamos la puerta algo desesperados y a la vez muy agitados, el abrió y nosotros entramos sin que nos diera permiso, yo fui el último en entrar y para cerrar la puerta la cerré de un golpe y me recargue en ella.

-¿Qué paso? ¿A hora que hicieron?- dijo Dan algo confundido.

-¿Qué sucede si te digo que le abrí la cabeza a mi padre y le rompí una pierna a su novia con un palo de metal?- dije agitado.

-Dime por favor que esto es una broma, dime que no intentaste matar a tu padre!- gritó al final Dan ya más alterado.

Le intentamos explicar todo lo que sucedió a Dan para que se calmara un poco, lo logramos aunque seguía con la misma idea de que intenté asesinar a mi padre, aunque no sería una mala idea hacerlo solo que asesinaría primero a su querida y tierna novia, a mi padre tal vez no o al menos que me haga daño o tenga que asesinarlo. Ya estaba anocheciendo y Dan nos permitió quedarnos a dormir en su casa, no podíamos volver ya que tal vez ahí seguirían ellos y tal vez hasta la policía ya nos esté buscando. Lamentablemente en la casa de Dan solo tenía 2 recamarás y una era la de sus padres, por lo que el durmió ahí; Skay y yo nos quedamos en la de el, solo que estaba nervioso, ya que me ponía histérico al estar cerca de ella y más si estábamos solos y encerrados.

-¿Tienes sueño?- me preguntó Skay.

-No y ¿tú?- respondí.

Ella negó con la cabeza y hubo un pequeño silencio incómodo que ella decidió romper con la típica frase de 'Qué quieres hacer' yo solo respondí un simple no sé y a ella se le ocurrió la idea de ver la televisión, ambos estábamos en la cama, yo estaba sentado y ella, con el paso de unos pocos minutos, se acostó sobre mis piernas, colocó su linda cabeza en mis piernas, al momento que lo hizo me puse muy nervioso pero no volvería a tirarme como aquellas vez, esta noche trataré de actuar normal, aunque no lo logre en lo absoluto.

No Todas Las Historias Tienen Un Final FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora