CUANDO LAS LUCES SE APAGAN [YugBam]

Cap. 2 - El Chico

Pasaron las horas y llegó el momento de ir a ese lugar... Llegaron unos hombres a mi casa y me llevaron a la fuerza hasta allá. No veía nada puesto que estaba todo oscuro, me adentraron a una habitación, escuché como cerraban la puerta; ya no tenía más salida, sólo quedarme ahí y esperar a que pase lo que tuviera que pasar. Luego escuché como de nuevo la puerta se abría y cerraba, había llegado la otra persona, con la cual yo debería tener, pues ya saben...

Un inmenso silencio inundó la habitación, nadie decía nada, no podía distinguir si esa persona era una chica o un chico, joven o anciano; la incomodidad del momento era cada vez más grande, hasta que por fin sus palabras rompieron el gran silencio que había en la habitación.

- Ho-Hola... - dijo esa persona, por su tono de voz podría decir que es un chico y bastante joven diría yo, aunque podía estar equivocado.

- Hola... - respondí un poco nervioso

- Es extraño esto ¿no crees? - dijo él tratando de cambiar el ambiente del momento

- Muy extraño diría yo.- ambos reímos por lo bajo tímidamente

Por unos minutos nos inundó de nuevo el silencio, hasta que, por segunda vez él rompió con ese silencio.

- N-no...no tenemos porque hacer algo, de todas formas no lo sabrán ¿o sí? - dijo el chico un poco nervioso o eso es lo que yo pude notar al decir esas palabras.

- Ti-tienes razón... - respondí un poco aliviado ya que él no tenía ninguna intención de hacer algo conmigo. - uff - suspiré por lo bajo.

- Ya que estaremos aquí por un buen rato...eemm... te diré mi nombre y luego me dices el tuyo ¿va? - me sorprendió que el chico dijera eso.

- Bueno, está bien... - respondí algo tímido ya que no sabía si haría bien en decirle mi nombre o si el nombre que él me diría sería real o falso...

- Me llamo Kim Yugyeom - me sorprendió un poco que en realidad me dijera su nombre, no creí que lo haría.

- Yo soy Kunpimook Bhuwakul, pero dime Bam Bam - mencioné

- ¡Oh! ¿Eres extranjero? - preguntó

- Eemm... sí, ¿cómo lo sabes? - pregunté algo confundido

- Jaja por tu apellido, yo soy de aquí, de Corea del Sur, aunque me trajeron a la fuerza a este pequeño ¿pueblo? podría decir, tú ¿cómo llegaste aquí?

- ¡Oh! Qué bien. Pues unos hombres me agarrón a la fuerza y sacaron de mi casa, luego me desmayé y cuando desperté ya estaba en este lugar.

- Nos pasó casi lo mismo. - rió - ¿qué edad tienes? - Preguntó

- Tengo 20 años... y...¿tú? - no pensaba ser el único en decir mi edad así que le pregunté, con miedo de que en realidad fuera un viejo pervertido y terminará violándome.

- ¡Tenemos la misma edad! - dijo con una sonrisa que pude ver gracias a un pequeño rayo de luz de la luna que entraba por un orificio de la ventana que estaba cerrada. Aunque aún así no pude ver su rostro.

Y así pasaron algunas horas y seguimos hablando sobre cosas tontas hasta que alguien abrió la puerta y nos llevó a ambos. A mí de vuelta a mi departamento, así que supongo que a aquel chico agradable también.

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Por alguna razón durante los últimos días no podía dejar de pensar en ese chico, Yugyeom, el cual me salvó de tener sexo con un extraño, - por suerte me toco un chico como él - pensé... Cuando me di cuenta estaba sonriendo como un tonto, ¿tanto me agradó ese chico? Quisiera volver a verlo, bueno a escucharlo, en todo caso si me vuelvo a topar con él sería como si fuera la primera vez que lo vea ya que por la oscuridad no pude ver su rostro, sólo su hermosa sonrisa gracias al pequeño rayo de luz de luna que entró por la ventana.