« POV YUGYEOM »
No podía apartar la vista de su hermoso rostro. Se veía tan perfecto con su cabello revolcado, acabando de despertar y dejando caer migajas de lo que comía, como un niño pequeño. Tan jodidamente lindo. No sé cómo no pude darme cuenta antes de lo que sentía, él es tan especial, quisiera decirle lo que siento, pero no sé cómo. No quiero arruinar nuestra amistad, si de eso depende que sigamos siendo amigos o no, prefiero no decirle nada entonces. No al menos que él diera indicios de que también le gusto, y eso es muy dudable.
"Wow, esos labios son tan perfectos, quiero probarlos por tercera vez, besarlos miles de veces por miles de horas hasta que me canse" - pensaba yo. Su voz hizo que despertara de mi nube.
- Oye, Yugyeomie, ¿qué quieres hacer hoy?
- Uumm... no lo sé, ¿tú qué quieres hacer?
- Pues, la verdad hoy prefiero quedarme aquí, me siento un poco mal.
- ¡¿Te sientes mal?! ¡¿Qué tienes?! ¡¿Estás bien?! Iré por medicina. - dije muy preocupado.
- Jaja no es necesario, sólo estoy un poco cansado, me pesa el cuerpo y me duele la cabeza. - sonreía.
- Debes tomar algo, buscaré medicina, te prepararé un baño tibio y luego vas a descansar.
- Pero yo estoy bie... - le interrumpí.
- Sin peros, no dejaré que te enfermes, sería más difícil cuidarte.
- Está bien. - giró los ojos.
🛁🛀🏼
Le preparé su baño tibio y él fue a tomarlo. Estaba un poco preocupado por él, ¿qué habrá provocado que se enfermara? Quería ayudarle a tomar su baño, pero ¿y si se enojaba? Sólo entraría a lavarle la espalda, pero aún así sería vergonzoso. Al fin de cuentas decidí entrar. Abrí la puerta del baño y allí estaba él, en la tina jugando con la espuma que había provocado el jabón.
- ¡Yugyeom! ¡¿Q-qué estás haciendo?! Me estoy duchando. - me miró sorprendido y pude notar que sus manos con las cuales estaban jugando en el agua las bajó hasta su entre pierna o eso creo.
- Sólo vine a ver si estabas bien... y... si quieres que te ayude a lavar tu espalda. - dije algo nervioso.
- Bu-Bueno, está bien. - bajo el tono de voz.
Me acerqué, tomé el jabón y comencé a lavar su espalda. Mientras lo hacía pude notar que estaba muy delgado, podía sentir sus huesos, me preocupé más por él, pensando que debería comer más. No podía dejar de mirar su pequeña espalda, es tan delicado, como una chica. Lavar su espalda estaba siendo tan perfecto, era hermoso poder tocar su cuerpo, aunque no de la manera que realmente quisiera hacerlo. Él me hace sentir tantas cosas. No podía evitar tener otros pensamientos mientras tocaba su espalda desnuda. Iba dibujando círculos en su espalda con los dedos, ahora sólo estaba jugando con ella.
- Yugyeom, creo que así está bien, gracias... - decía con un tono de voz nervioso. No hubo una respuesta de mi parte. - ¿Yugyeom? - quizo voltear hacia mí, pero no lo permití.
- Sólo un rato más... - seguía haciendo círculos y garabatos con mis dedos por su espalda.
- Es que así me hace cosquillas.
- Oh, lo siento. Entonces, ya...
- No te vayas aún, se siente bien que acaricies mi espalda.
- ¿De verdad? - me eché un poco hacia el lado para luego mirarle la cara. Hizo un gesto de afirmación, dándome a entender que estaba aprobando que siguiera acariciando su espalda.
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CUANDO LAS LUCES SE APAGAN [YugBam]
Fiksi PenggemarEn un lugar totalmente extraño donde las personas no hacen contacto alguno, nadie dice o hace algo con otra persona, es de lo que se ha dado cuenta Bam Bam; hasta que llega la noche, cuando las luces se apagan, ¿Qué sucede? Pues suceden muchas cosas...