CUANDO LAS LUCES SE APAGAN [YugBam]

Cap. 9 - Resfriado

« POV BAM BAM »

Desperté gracias a un pequeño rayo de sol que entraba por la ventana. Tenía un dolor de cabeza terrible, peor que el día anterior, sentía mucho frío, me pesaba todo el cuerpo y me molestaba la garganta. Yugyeom seguía dormido a mi lado, se veía tan tierno, no quise despertarlo, así que me paré de la cama para tomar una ducha a ver si así se me quitaba el malestar. Casi no podía sostenerme de pie, mi cuerpo pesaba tanto, me dolía todo. Di unos tres pasos y me tropecé, caí duro contra el suelo, por lo que sonó bastante fuerte y el ruido hizo que Yugyeom despertara.

- ¡BAM BAM! - le escuché gritar asustado. Corrió hacia mí. - ¡¿estás bien?! ¡¿Te hiciste daño?! - me preguntó preocupado.

- Estoy bien Yugyemie... sólo me tropecé, no pasa nada.

- Estás muy pálido. - tocó mi frente. - ¡Estás ardiendo en fiebre! ¿Qué pensabas hacer? ¿Porqué te levantaste de la cama estando así? - me miró con el ceño fruncido.

- Sólo quería darme un baño... creí que quizás así me sentiría mejor. - dije haciendo un puchero.

- Agh~. - suspiró. - Bambi~, siempre que te sientas mal avísame.

- No quería despertarte.

- Eso es lo de menos, tu salud es más importante. Ahora ve a la cama de nuevo, te prepararé un caldo de pollo, eso te ayudará un poco. - asentí. - También iré a la farmacia por medicina, veré qué me recetan para tu resfriado.

- Yugyeom, tú lo has dicho, es sólo un resfriado, no tienes que preocuparte tanto. - rodé los ojos.

- Bam Bam, por favor, ¿y si luego empeoras? es mejor prevenir que lamentar, además ni siquiera pudiste mantenerte de pie.

- Aish~, está bien; pero si vas a la farmacia es mejor que no te demores. Sino saldré a la calle yo solo a buscarte.

- Ni se te ocurra. - lanzó una mirada desafiante, apuntándome con su dedo índice.

Yugyeom salió a comprar lo necesario para hacer el caldo de pollo y las medicinas. Yo me quedé en mi habitación, acostado en mi cama, me sentía realmente muy mal. Todo a mi alrededor daba vueltas, sentía náuseas, cada vez mi temperatura aumentaba y me daba más y más frío, aunque realmente no hiciera.

🙆🏻‍♂️🙆🏻‍♂️

Mientras esperaba por Yugyeom, traté de dormir un poco, quizás tomando una siesta podría sentirme mejor. Cerré mis ojos y lo primero que visualicé fue un lindo Yugy sonriente. Me puse a pensar en cada cosa, cada detalle, que me gusta de él. Su cabello negro tan suave, su perfecta piel blanca, su gran hermosa sonrisa, sus sexys piernas largas, su abdomen poco definido, sus labios tan deseables, sus lindos ojos negros, sus grandes manos, sus pómulos alzados, y todo lo que lo caracteriza, se me hace tan perfecto... Son algunas de las mil razones por las cuales él me gusta.

No sólo su físico, también su personalidad tan maravillosa y sus sentimientos tan puros. Como quisiera gustarle también, le demostraría todo mi amor. Cada día le recordaría lo mucho que lo quiero y lo importante que es para mí. Lo haría sonreír cada segundo. Me aseguraría de no verlo sufrir ni llorar. Trataría de borrar su pasado, convertirme en su presente y futuro, que pueda ayudarlo a superar todo lo qué pasó. Alejarlo lo más que pueda del dolor y los malos recuerdos. Haría todo por verlo ser feliz. Por que esa sonrisa tan perfecta que tiene jamás se borre de su hermoso rostro. Le demostraría mi amor de mil maneras, le entregaría todo de mi, mi cuerpo, mi alma, mi vida, TODO... Si tuviera que arriesgar mi vida por él, lo haría, si tengo que morir por salvar su vida, lo haría. Jamás creí que encontraría una persona la cuál pudiera amar tanto. No me quiero alejar nunca de él, nunca. Lo necesito, es como mi oxígeno, sin él no puedo vivir, y aunque suene absurdo, es verdad, mi vida no tenía sentido hasta que Yugyeom llegó a ella y la alborotó por completo. Viró mi mundo, que estaba de cabeza, para enderezarlo y mantenerlo así, controlado por él.