Capítulo 8

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Después de dejar a Nicholas en la enfermería me dirigí al campo, ya que iba tarde y no valía la pena entrar, solo faltaban 30 minutos de clase.

Me senté debajo de un árbol, y cerré los ojos. A mi mente vino lo de Nicholas... Supe que estaba cambiando, se sentía bien pero aun así me estaba perdiendo a mí misma.

Recordé que Dani estaba revisando mi mochila, la tomé en mis manos y la apreté como si fuese un tesoro. Unos minutos después alguien se sentó a mi lado, me incorporé y miré al intruso. Había unos grandes ojos azules observándome detenidamente, y después bajaron a mis brazos donde aún sostenía la mochila, cuando noté lo que miraba deje de apretar la mochila y me incorporé. Él sonrió pero su rostro se convirtió en una mueca de dolor. Pero la ignoró.

— ¿Qué llevas ahí, que lo abrazas tan fuerte? —preguntó con verdadera curiosidad. No pensaba decirle, ni Andrew sabía lo que llevaba dentro.

—No... no es nada —tartamudee arrastrando las palabras, él frunció el ceño y de nuevo hizo una mueca de dolor.

—De verdad lo siento —dije, de verdad lo sentía, pero él se sobrepasó, de seguro pensaba que era normal, pero en mi mundo obviamente no lo es, el hombre que más cerca ha estado de mi es Andrew y a causa de ello Alan pero yo nunca le prestaba atención.

—No es nada, ya no duele tanto —dijo sonriendo intentando no mostrar señales de dolor.

—Mmm, y ¿Qué haces aun aquí? —pregunté cambiando el tema, porque me sentía un poco mal por lo del almuerzo aunque no me hubiese arrepentido de partirle la cara a Clara, pero no sé de dónde Naty logro calmarme solo con un grito. ¡Joder me estoy volviendo loca!

—Quería verte antes de irme. —dijo mirándome fijamente. Yo automáticamente bajé la mirada, Dios que le está pasando a Nicholas ahora, primero llegar al instituto solo por un grito, y que estaba preocupado y ahora quería verme.

Le gustas, es que eres estúpida o que, oh mierda, si tú eres estúpida yo también así que retiro lo dicho.

¡Que! Claro que no le gusto, y es mejor que lo retires.

Porque otra razón cruzó todo el jodido campus por un estúpido grito, y ahora te dice que quería verte, ah y el próximo viernes irás a una cita con él.

Mierda había olvidado la estúpida cita... tendré que buscar alguna excusa. ¡JODER! ¿Porqué me pasa esto a mí?

—Será mejor que te vayas, la campana no tardará en sonar —le dije y el pareció notar que sus palabras me habían incomodado.

—Vale, espero con ansias la cita. —dijo poniéndose de pie, iba a abrazarme pero como que lo pensó bien y solo me sonrió mostrando sus dientes blancos, pero hizo una mueca después. Yo solo asentí con la cabeza. Yo me quedé sentada unos minutos más y me levanté para ir a clase.

Llegué a mi casillero y tomé mis libros, tenía Filosofía y no me tocaba con Naty o con alguna de las chicas. Me dirigí al salón, cuando entre estaba casi vacío, me dirigí a la parte de atrás y me senté en uno de los lugares libres. Coloqué mis brazos en la mesa y metí mi cabeza entre los brazos. Me quedé así durante unos segundos hasta que me jalaron del brazo. Yo por instinto, salté y casi le pego en la cara a quien quiera que fuese el que me había tirado del brazo, en cambio decidí divertirme primero.

— ¿Qué mierda crees que haces, piernas locas? —le pregunté con el ceño fruncido. Pero estaba sonriendo por dentro.

—Ahora si ya no hay nadie que me impida acabar contigo, ¿Quién mierda te crees para golpear a Nick? —preguntó histérica. Yo sonreí, ah esta chica sí que es divertida, acabar conmigo ni en sus sueños podría lograrlo, pensé y reí

Nightmares #SugarAwardsWhere stories live. Discover now