Un matrimonio arreglado no es tan malo

Haré todo lo posible

La idea de que yo sea aquella persona que detestes me hace sentir miserable ¿porque no te acuerdas de mi? juraste que seria tu príncipe, dime...¿porque ya no sabes quien soy? ¿acaso esas palabras inocentes eran mentira?...creo que lo mejor será retirarme antes de que mi corazón explote por el dolor de tener que obligarte.

ㅡBueno, ya creo que es bastante tarde y es hora de retirarnos...¿no lo crees, padre?ㅡ preguntó Haruka a su progenitor.

La verdad casi no habían hablado nada pero alcanzaron a resolver muchas cosas para la boda que se celebraría en 5 semanas, se notaba la incomodidad de su cara cada vez que veía a Michiru aburrida.

ㅡSi, eso creo hijo.ㅡ dijo Kenji sabiendo que su hijo se encontraba incomodó con que aquella muchacha no estuviera igual de feliz que él.

ㅡBueno...ㅡ se levantaron los Tenoh de sus respectivas sillas, al igual que los Kaioh ㅡmuchas gracias, Taro por acordar las cosas, ya veras que este matrimonio será envidiado por muchos ¿verdad, Haruka?ㅡ preguntó Kenji a su hijo.

ㅡ¿Ah? uhmm si claro padre, así será.ㅡ dijo perdido en sus pensamientos, quería salir lo más rápido de allí, no quería seguir viendo a Michiru le dolían sus gestos.

ㅡMuchas gracias familia Kaioh y hasta prontoㅡ dijo Haruka despidiéndose rápido de sus próximos suegros y cuando llego a la última persona solo dijo ㅡgracias por aceptar, señorita Kaioh.ㅡ no la miró, no quería hacerlo y salio lo mas rápido posible, la familia Kaioh se quedaron bastante extrañados por esto, aunque los Tenoh sabían de antemano que le pasaba a Haruka así que también se despidieron y alcanzaron a Haruka en el coche.

ㅡPor favor, ya vayámonos papá.ㅡ decía Haruka con lágrimas casi imperceptibles en sus ojos.

ㅡEstá bien, hijoㅡ sin más se fueron de aquella casa.

Los Kaioh se quedaron en la sala meditando.

ㅡPadre ¿por que Haruka se despidió así? se veía bastante incomodó...ㅡ decía Michiru recordando la cara de la joven, se sentía culpable la cara de Haruka cambio desde que ella había hecho aquel comentario.

-¿Enserio? ¿aun así lo preguntas hija mía? parece que enserio la olvidaste ¿por que la olvidaste?...- pensaba la madre de Michiru mirando a su hija.

Los padres de Michiru sabían que Haruka era una chica eso no les molestaba, sabían como era, pero tenían que tratarla como chico ya que era algo que su padre dijo desde que nació y vio a su hija comportarse como varón, no era que no la quería pero sabía todos los problemas que conllevaba que se vistiera y actuara así siendo mujer.

ㅡHija ¿no recuerdas a Haruka?ㅡ preguntó Taro a su hija.

ㅡNo padre, no lo había visto antes ¿por qué tendría que recordarlo?ㅡ preguntó Michiru a su padre con cara de confusión por aquella pregunta mientras los padres se miraban entre si.

ㅡNo, por nada, déjalo hija de seguro solo estoy cansado, es hora de dormir recuerda que mañana tienes clasesㅡ dijo su padre, después de eso todos se levantaron y se retiraron a sus respectivas habitaciones.

-Haruka ¿qué estarás haciendo? ¿por qué no puedo sacarte de mi cabeza? aunque eres una mujer, eres muy hermosa, tu cabello, tus ojos, toda tu, nunca había conocido a una mujer como tu, al menos no me desagradas, pareces muy buena, espero que este matrimonio aunque no sea como los demás no sea malo, se que serás buena conmigo- pensando esto y con una sonrisa en sus labios Michiru se durmió pensando en su rubia prometida.

Apenas llegaron a la mansión Haruka se fue directo a su habitación, le dolía su pecho se notaba que Michiru no estaba de acuerdo con su compromiso, pero ya no lo iba ni pensaba en cancelarlo, se casarían, la trataría bien, trataría de ganarse su amor poco a poco e iba a empezar mañana, sabía que Michiru tenía clase y sabia donde estudiaba, ya que ella misma había estudiado allí, el colegio más prestigioso de todo Japón "Mugen Kaguen" con el pensamiento de volver a ver a su hermosa sirena se durmió esperando a que otro día llegara.

Se levantó muy temprano, vestía un pantalón de paño negro con una camisa azul oscura, sin corbata, con los dos primeros botones desabotonados, unos zapatos negros perfectamente lustrados y su cabello despeinado, eso le daba un toque de rebeldía a su look, se observó en el espejo, se veía irresistible bajo, comió algo rápido y salió en su coche Ferrari rojo a la casa de su sirena (que no era suya :v)

Llegó en un abrir y cerrar de ojos, no por nada era un prodigio en las carreras, llegó a la casa de su sirena, baja y golpeó la puerta encontrándose a un mayordomo.

ㅡOh, buenos días joven Tenoh.ㅡ dijo el mayordomo.

ㅡJa, ja, ja oh vamos Ryuu, ya te he dicho que al menos me digas por mi nombre, nunca me han gustado todas esas formalidades.ㅡ dijo Haruka en un tono gracioso, ya conocía al mayordomo y eran como amigos

ㅡUhmm esta bien, Harukaㅡ dijo el mayordomo con una sonrisa ㅡ¿y dime que se te ofrece? ¿buscas a la señorita Kaioh?ㅡ solo vio como Haruka hizo un asentimiento de cabeza ㅡclaro, está desayunando pasa.

ㅡGracias, Ryuu.ㅡ sonrió Haruka y entró a la mansión observando que Michiru estaba en el comedor sola.

ㅡBuenos días, señorita Kaioh.ㅡ dijo Haruka para que Michiru la notara.

ㅡ¿Eh?ㅡ Michiru volteo y miro a Haruka mientras un rojo carmesí aparecía en sus mejillas ㅡbuenos días, Haruka ¿sabes? no me gustan las formalidades deberías llamarme por mi nombre.ㅡ dijo Michiru tratando de ocultar su sonrojo.

ㅡJe, je esta bien Mi-chi-ruㅡ dijo Haruka acercándose a ella.

ㅡMejor.ㅡ dijo Michiru ya no logrando esconder su sonrojo -ehmm entonces ¿qué haces aquí, Haruka?- preguntó Michiru mientras miraba a Haruka curiosa.

ㅡVengo a llevarte a la escuela.ㅡ dijo Haruka con una gran sonrisa.