Un matrimonio arreglado no es tan malo

Unamos nuestras almas

Mi corazón te amará hasta el último latido, como las aves que comparten toda una vida de vuelo, y tú para mí, amor mío, eres con quien quiero cruzar todos los cielos.

Hasta yo soñaba con eso...El casarse, aunque no hubiera sido nunca la mujer más femenina del mundo también soñaba con eso, soñaba con quien me acompañaría el resto de mi vida, alguien que me amara sin importar lo demás, que viera lo que los demás no ven...No, la persona con la que compartiría mi vida tenía que ser una persona maravillosa, de grandes sentimientos más allá de su físico, que apreciará las pequeñas cosas de la vida, quería una persona con la que hablara por mil horas de asuntos sin importancia y nunca nos cansáramos. Y hoy, creo, no, más bien tengo la seguridad de que la encontré, sabía con quién iba a compartir mi vida, a quien le iba a dar mi corazón por el resto de mi vida ¿quién era ella? Michiru Kaioh ¿sabes quien es? ¿no? Mi futura esposa.

Estoy demasiado ansiosa, nerviosa ¡Dios! Ni siquiera puedo creer que hoy llegó, esperé este día por muchos años, lo soñé tantas veces que ahora me pregunto ¿esto es verdad? No es un sueño más ¿verdad? Espero que Dios se apiade y diga que esto es verdad, simplemente ya no quiero estar en una realidad donde me vaya a casar con la niña de mis sueños. Dios mío, apiádate de mí.

Escuche un sonido provenir de la puerta, luego una voz.

ㅡHija ¿se puede?ㅡ preguntó mi padre.

ㅡSi, pasa.ㅡ dije rápidamente.

ㅡ¿Cómo te sientes?ㅡ me miró comprensivo. Suspire.

ㅡAnsiosa, nerviosa...Pero feliz, estoy muy feliz, papá.ㅡ lo miré sonriendo ㅡpor fin me casaré con Michiru, papá soy la mujer mas feliz del mundo.ㅡ él me abrazó muy fuerte.

ㅡHija, me alegra tanto de que seas feliz, además de eso voy a tener a la nuera más hermosa del mundoㅡ rió un poco y yo lo acompañe, mi papá era único.Nos separamos y sonreímos.

ㅡDefinitivamente tendrás a la nuera más hermosa del mundo, y sin duda del universo.ㅡ alargué mis manos y mire al cielo al mismo tiempo que él se carcajeaba nuevamente. Mi padre nunca dejaría de ser mi padre, simplemente era único.

Él me miró ㅡdebes terminar de arreglarte, Michiru también debe estar ansiosa y sería horrible que "el novio"ㅡ hizo comillas con sus manos y yo solo negué divertida ㅡllegue tarde a la boda, así que termina de arreglarte.

Nuestra boda iba a ser lo más privado que se podía, solo algunos de nuestros amigos y familiares. Así es, algo demasiado común y aunque yo quería hacerlo pequeño Michiru siempre insistió en que debía ser totalmente perfecto. Ella no tenía remedio, pero la amo no me culpen.

Mi padre volvió a salir, acomode mi camisa y busqué con la mirada mi chaleco, lo tomé ¿que color? Blanco, yo quería vestir de negro pero Michiru también insistía en eso...Haría todo porque mi princesa estuviera contenta. Me lo puse con sumo cuidado luego la chaqueta, me miré al espejo literalmente estaba toda de blanco, lo que más destacaba era una pequeña rosa que tenía en el bolsillo, realmente me veía bien.

Salí de mi cuarto y llegué hasta donde se encontraban mi papá, Hotaru y Ryuu. La pregunta del millón ¿por que Ryuu? Simple, él es mi padrino. Lo elegí así, él era mi amigo y no quería dejarlo fuera de esto.

ㅡPero que bien te ves, hermanita.ㅡ sonrió Hotaru que tenía puesto un vestido morado con una zapatillas del mismo color y su cabello con algunas trenzas. Me recordaba a mamá, las dos son hermosas. Sonreí y la alce entre mis brazos.