Nuestro Secreto

Baila conmigo

Hoy es sábado y mi cuerpo me pide descansar, no creía que estar aquí fuera tan agotador. Después del accidente, me llevaron al doctor para saber si no me había pasado nada, exageraron un poco todos, pero bueno solo quería confirmarlo y pues como sabia, no tenía nada, solo fue el susto es todo, así que es mi momento de tener el día para mi sola.

Así que salgo del departamento y voy en busca de aire fresco. Aun no me acostumbro a las miradas de las personas que caminan en la calle, piensan que soy del otro el mundo o no sé, pero es extraño ver cómo me miran pero creo que eso pasa en cualquier parte del mundo, si una persona llega a otro países y no tiene los mismos rasgos que los demás es algo como ¿raro? o eso creo.

Pasando por una calle veo los arboles de cerezo que tanto deseaba ver. Son realmente hermosos, hay muchas parejas aquí tomándose fotos y sonriendo.

Una vista tan magnifica, saco mi celular y tomo una foto al árbol de cerezo para después seguir mi camino y ver como los pétalos caen en mi ropa y en mi cabeza, no puedo creer que fueran tan lindos y con un gran significado, sonrió al imaginarme estar con alguien en estos momentos, pero solo es una imaginación.

Cruzo la calle cuando veo un café, sin pensarlo entro y compro uno para después sentarme a lado de la ventanilla y ver como las personas pasan.

Un momento de estar fuera de todo el desastre que ha pasado es lo mejor, me siento tranquila y con una actitud 100 por ciento positiva, hace mucho que no tenía tiempo para mí, no recuerdo ni si quiera cuando fue la última vez que me senté en un parque a reflexionar todas las cosas que me habían pasado, eso de estar trabajando es una cosa difícil para mí.

Extraño ver el rostro de Emily por las mañanas, oler el aroma del café recién hecho o e incluso escuchar la voz de Nick llamarme para que fuera a la oficina, pero lo que más extraño es a mi familia, hace más de 2 años que no los veo, eso de que se fueron a México complicaron un poco mi estancia en los estados unidos, realmente quería irme con ellos pero la oportunidad de trabajar en The New Time era lo más importante para mí. Mis padres entendieron y me dejaron crecer como un adulto, pero los extraño más de lo que pensaba, el no ver como mis hermanos crecen también es devastador, de seguro ellos no saben quién soy, solo saben que soy su hermana mayor. El no poder convivir con ellos es difícil, ni si quiera les he llamado, no he hecho nada ¿que estoy haciendo?

En ese momento el rostro de Jackson me sorprendió, el chico andaba haciendo caras a través del vidrio y no sabía ¿cuánto habrá durara?

Lo saludo con una seña y lo invito sentarse. Sin pensarlo Jackson camina hacia la cafetería y entra con un poco de discreción, pues ya comienzan a ser reconocidos.

-Hola

Sonríe, al parecer tiene una actitud positiva.

-Hola

Le regreso el saludo de la misma manera.

-¿Qué haces aquí sola?

Pone sus brazos sobre la mesa.

-Quería darme un momento para mí.

-Oh, creo que acabo de interrumpirlo.

-No descuida, es bueno siempre estar acompañada.

-Bueno, entonces me quedo.

-¿Cómo les está yendo?

-Pues las cosas van mejorando, por cierto ¿cuándo publicaran el artículo?

-Bueno todavía faltan algunas cosas.

-¿cómo qué?

-Tengo que ir a visitarlos un par de veces para saber cómo son sus días normalmente.