Nuestro Secreto

Mark Tuan

-Hola.

Voltea Mark y traía un ramo de flores, por lo que me extrañe.

-Toma, buen trabajo.

Volteo a ver a Jerry, pero el solo da una sonrisa divertida y se va yendo a su cuarto poco a poco.

-Muchas gracias.

Las tomo y busco un recipiente para ponerlas, pero me resulta difícil ya que aún no he buscado nada para sentirme como en casa, por lo que solo las dejo en la mesa, cuando mi celular timbra, veo que es Jungkook.

-Bueno.

-Andy, no creo poder llegar a tu departamento, me llego algo urgente y tengo que ir, ¿lo dejamos para mañana?

-No creo, mejor el sábado, mañana tengo trabajo.

-Oh de acuerdo ¿la misma hora?

-Claro.

-Disculpa, en serio.

-Descuida.

Me cuelga y volteo a ver a Mark quien está viendo la casa.

-Parece estar cómoda.

Se refiere a la casa.

-La verdad es que apenas acabamos de llegar, entonces no sé, aun es nuevo para mí.

-Si te entiendo, es difícil acostumbrarse a algo que nunca has estado preparado.

-así es.

-Espero no haber interrumpido nada.

-No de hecho, no.

-Entonces ¿Te apetece salir un momento?

-Sí, me gustaría recorrer un poco corea.

-Estas de suerte.

-Parece que sí.

Los dos sonreímos y me da permiso para pasar primero, como todo un caballero, me encanta cuando los hombres te tratan con amabilidad y caballerosidad. Algo que me llamo la atención de Mark fue en su forma de hablar, me pareció impresionante y pues no sería malo conocer corea del sur con personas que son de aquí, así que será mejor que disfrute de este momento, posiblemente no habrá otro, aunque me siento como un maldito drama , cuando el chico que le gusta a la chica llega en el momento menos oportuno, es como sorprendente, se cómo funciona esto y parece que es falso pero a la vez me gusta, es como si mi aventura hubiera empezado desde que toque territorio coreano, nunca había visto que tantos chicos me pidieran mi número de teléfono a la vez, o que me invitaran a salir, por esa me siento extraña y un cuento de hadas, pero prefiero disfrutarlo ahora que arrepentirme después.

Llegamos a su auto y me abre la puerta, una vez que me siento la cierra y camina hacia la puerta de copiloto, volteo a los lados viendo si no había paparazis.

-¿No te preocupa si te toman una foto?

-¿Porque debería preocuparme?

Dice sonriendo.

-El cinturón

Me dice tranquilamente.

-Hay famosos que no quieren meterse en problemas cuando apena van empezando sus carreras.

-¿Es malo salir con una amiga?

-Supongo que no.

-Entonces no te preocupes por los paparazis.

Me sonríe y se pone en marcha, la verdad no se ha dónde vamos, pero estoy bien vestida para una salida, pero viendo como la gente está vestida aquí me hace pensar que la verdad haberme puesto un pantalón de mezclilla y tenis no fue buena elección, realmente necesito comprar ropa.