Entramos a la casa de Sebastián, todo estaba muy silencioso.
"Tu hermana?" pregunto ya que no había venido con nosotros.
"Se va a quedar en la casa de una compañera, dijo que tiene un trabajo, o algo asi" dijo restandole importancia, asentí y deje mi mochila en el respaldo de la silla del comedor.
"¿Tienes hambre?" preguntó abriendo la heladera sacando un envase de jugo de naranja.
"No, estoy bien" le digo, había comido bastante en el almuerzo y mi estómago dolía un poco.
"¿Quieres ver una película?"
"Claro" respondí.
"Bien, vamos a mi habitación" dijo, se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras.
Su habitación. Era la primera vez que entraba a la habitación de un chico, mis manos sudaban y me sentía nervioisa.
Tranquila Ciara, es sólo una película, en su habitación...
Santa María.
Subí las escaleras hasta encontrarme con su habitación.
"Si, claro... no, quedate tranquilo... haré lo mejor que pueda, de acuerdo?... Adiós" colgó su teléfono y lo dejó en la mesita de luz junto a su cama.
Se dio la vuelta y me observó con sorpresa.
"Ei... hace mucho estas ahí?" rasco la parte trasera de su nuca, parecía algo nervioso.
"Amm, no, recien entro" mentí, dejó salir un suspiro de alivio pero la sustituyó con una tos algo falsa, lo mire raro.
"Vemos la película?" propuso, asentí, él se dirigió al tele, lo prendió y comenzó a pasar los canales.
"No ahí nada, quieres sólo ver tele?" preguntó recostandose en su gigantesca cama.
"Claro" me quede parada en el lugar, no sabía si debía recostarme junto a él o quedarme donde estaba.
El me miro levantando una ceja.
"Qué haces ahí? Ven" asentí y me acerque hasta estar sentada.
Sentí su risa a mis espaldas.
"Ven aquí" dijo aun riendo, me tomó de los hombros hasta quedar recostada junto a él, pasó su brazo alrededor de mis hombros acercándome a su pecho.
Sebastián cambio de canal hasta encontrar una película, Blancanieves y el Cazador.
Estuvimos callados observando, hasta que habló Sebastián.
"Oye Ciara... puedo preguntarte algo?" dijo haciendo círculos imaginarios en mi espalda.
"Claro, que cosa?" cerré mis ojos dejándome llevar por las caricias.
"Cómo era tu madre?" abrí mis ojos y me puse algo tensa.
"Si no quieres decirme... esta bien" susurró, negué.
"Ella... era hermosa, te inspiraba confianza con sólo una sonrisa, era muy buena" sonreí con melancolía.
Sebastián levantó mi mentón para que lo mirara.
"En donde quiera que ella este, te cuida y te ama" dijo sinceramente.
Sonreí.
"La extraño" el asintió y me dio un largo beso.
Nos separamos un poco y me miro a los ojos.
"Eres hermosa, lo sabes no?" sentí mis mejillas enrrojecer.
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"Help Me"
Random"Después de la tormenta siempre sale el Sol" Tenia esa frase escrita en su cuaderno. Esa frase le recordaba que en algun momento iba a dejar de sufrir, de llorar por las noches, que ya no tendria que lastimarse a si misma por sus problemas... o eso...