"Lo diferente que éramos"

Capitulo 12: "Las caras del color verde"

-Idiota ....

Ok, la ira era lo único que recorría mi cuerpo en esos momentos, mis ojos sólo veían rojo y mis pensamientos estaban llenos de mil maneras de como ocultar un estúpido cadáver .

Saben, yo no quería esto pero ya lo veía venir, era algo que tenía que pasar es más ya estaba pasando desde hace algún tiempo. Dicen algunos que hay lazos que no se rompen, que hay amistades que duran para toda una vida pero yo sabía bien que ese no era nuestro casó .

Nuestra amistad se había ido a la mierda ya hace algún tiempo, los lazos que no pasaron pruebas suficientes para ejercer fuerza son por lo tanto fáciles de romper, hilo por hilo y en ese momento yo quería romper a Mike hueso por hueso ...

La escena que estaba presenciando era de aquel de ojos verdes abrazando a la mujer que en su otra vida ni de locos fue un pez. Mantenía sus horribles brazos alrededor de ella y ella le daba suaves palmadas en la espalda, el sólo verla aceptar el abrazo de Mike me enojaba pero verlo a él tocándola sacaba mis ganas de matarlo de una horrible manera, revivirlo y después matarlo de una manera peor .

Ante tal cosa no me moví de la entrada, me quede ahí parada como una idiota.

- Mujer, no es que estorbes verdad pero si estorbas - dijo a mis espaldas alguien y decidió pasarme su brazo por mí cintura tiernamente haciéndome caminar .

Mire de reojo y me encontré con un Diego muy sonriente que me soltó cuando ya habíamos logrado entrar.

- Cuando estoy tan cerca de ti con ese humor ... me siento en peligro - dijo riendo y dándome un beso en la mejilla como saludo y despeinandome.

- Pues no parece - le dije acomodandome, el cabello y mirándolo como si mis ojos tuvieran el poder de evaporarlo dolorosamente .

Él sólo siguió su camino hacia atrás para sentarse. Camine detrás de él para situarme en mi lugar y Mía ya se encontraba ahí pero no habíamos hablado desde el día en que entro en mi cuarto para ponerme en mi lugar .

Cual fue mi sorpresa de encontrar en mi lugar una caja de chocolates y no eran unos chocolates cualquiera, eran los chocolates por los que conocí a Mía y estos eran mis favoritos. Al verlos me senté, los observe unos momento y fue totalmente obvio quien los había dejado ahí para mi, una sonrisa dulce se formó en mis labios .

Esos chocolates no eran para pedirme perdón por hacerme llorar con mis verdades, no, para eso no eran, esos chocolates eran su manera de decirme "estoy orgullosa de ti " y esto sólo me hizo sonreír más pero yo sabía que yo si tenía que pedir una disculpa ...por decepcionarla .

Abrí la caja de color blanco, estos chocolates son muy dulces, son de chocolate blanco y estaban rellenos de fresa y un poco de crema batida, a Mía estos chocolates se le hacen muy empalagosos. Al abrir esa caja me encontré con tales chocolates y simplemente tome el primero y estire la mano hacia delante para darle aquella palabra de perdón que no era capaz de pronunciar. Espere hasta que sentí su mano tomando el chocolate pero deje la mano tendida pues sabía lo que ella haría, simplemente ella se comió la mitad y me devolvió la otra con un suave apretón de manos que para mi era un " idiota, te perdono" y con un leve sonrojo ingerí la otra mitad .

Sin embargo mi humor siguió siendo el mismo y sin darme cuanta mire hacia el lado donde Amai y Mike se encontraban. Usar sus nombres juntos en una oración me da náuseas.

Me encontré con esos ojos mirándome, esos ojos que parecían estar inundados en miel me miraban tan a su manera que yo sólo fui envuelta en esa mirada y ella sonrió de una manera coqueta la cual me hizo sonrojar y desvíe los ojos encontrándome con otro par que eran de verde olivo.
Me miraba con una cara que casi podría igualar a la mía cuando yo lo miro, su forma de mirarme era distinto y esa fue la última prueba que necesite para confirma que exactamente él ya no me vería más con ternura, ya no era su mejor amiga y al final su mirar me recordó que él muy estúpido tomó su mano y mis ojos pasaron de confundidos a querer matarlo y a negarse a ser los primeros en desviar la vista .