La Sombra

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La sombra empezó a acercarse y fue allí cuando pude ver que no era una sombra, era un chico, vestido con un traje parecido al mio, pero este era negro.

— ¿Quién eres tú? — Le dije mientras usaba mis poderes para tomarlo con unas manos gigantes hechas de agua y acercándolo a mi.

— Hey, hey, hey, vengo en son de paz — Dice retorciéndose intentando soltarse — No es necesaria la violencia — Dijo, pero antes de poder hacer algo el agua se convirtió en copitos de nieve y se esparció por el suelo dejando libre a el chico.

— ¿Cómo te llamas? — Pregunté resignada al no poder usar bien mis poderes.

Él sonrió de lado.

— Puedes decirme BlackBoy — Dijo — Como puedes ver no tengo mucha imaginación y me copié de ti, solo que un tanto modificado — Miró a Ariana — ¿Ella es de fiar? — Dijo, parece que no escucho que también tiene poderes.

— Más de lo que imaginas negrito — Dijo Ariana mirándolo con una mezcla de enojo y diversión.

— ¿WhiteGirl? — Aún espera mi respuesta.

—Puedes decirme White, y si, Ariana es muy confiable — Dije y Ariana miró victoriosa a Black.

— Bien — Suspiró — Volviendo al tema, yo te puedo ayudar — Miró a Ariana y luego a mi.

— ¿A si?, ¿Cómo? — Dije esperando una respuesta.

— Pues... Les presento a — Silva y aparece una especie de águila en nuestros campos de visión — Él es Sack, mi guardián — Black estiró su brazo y en este se posó Sack, Black lo acarició y nos miró.

—¡Woah!, ¡Nunca había visto uno! — Dijimos al unísono Ariana y yo.

— ¿Cómo tienes uno?, Se supone que solo eran un mito — Dije aún anonadada.

— Es simple, mi madre también tiene poderes, por lo tanto, toda mi vida tuve a alguien que me entrenara — Dijo orgulloso — Y veo que estas en aprietos, por lo tanto yo seré su guía señorita White — Hizo una reverencia.

— Oye, no hagas eso, no soy una princesa, no es necesaria la reverencia — Dije con un leve sonrojo en mis mejillas.

— ¡Ah! — Gritó Ariana — Nay — Carraspea — ¡White se sonrojo! — Traidora, Black sólo me miró coqueto, haciendo que me sonroje más.

— Cambiando de tema — Dije tartamudeando, carraspeo — ¿Cómo me podrás ayudar?.

— Muy simple madame — Dijo Sack, el águila, asiendo así que Ariana y yo gritemos — Siguiendo con lo anterior — Dice, parece que no es muy amistoso.

— ¿Cómo es que puedes hablar? — Dije sorprendida.

— Soy un águila legendaria, y por el momento eso es irrelevante — Amargado — Madame creo que debería saber que puedo leer los pensamientos.

— Entonces, ¿Sabes quién soy? — Dije temiendo que sepa mi identidad.

— Si, pero esta prohibido dar ese tipo de información, por lo tanto no te tienes que preocupar, no le diré nada a Black.

— ¡Oye, sigo aquí! — Dice Black fingiendo indignación — Aparte también puedo leer los pensamientos, pero, no nos podemos leer los pensamientos entre los que tenemos poderes — Dijo aclarando mis dudas.

— Oh... — Dijo Ariana — Un problema menos — Suspira.

— Siguiendo con lo que estaba — Dice Sack — Sus poderes se están descontrolando solo por la simple razón de que el diamante sagrado está muy crítico, esto sólo sucede cada cincuenta años, por lo tanto cuando ustedes nacieron ya habían pasado 35 años desde la última vez que se había salido de control — Concluyó Sack.

— Interesante — Dije a la vez que Ariana.

— Eso explica este desastre — Dice Ariana mirando los copitos de nieve, los cuales, la mayoría ya se había derretido y Black seguía encima de ellos.

— Exacto — Dijo Black.

— Yo me encargo de evaporar lo que queda, ustedes vayanse — Me susurra Ariana a mi oído izquierdo lo suficientemente bajo para que Black y Sack no escuchen, afirmo con un movimiento de cabeza.

— Black, Sack — Los llamo y me voltean a ver — Tenemos que irnos, Sack — Este me mira, mientras empezamos a caminar a la salida — ¿Sabes dónde está el diamante sagrado? — Este niega abre su pico para responder pero Black se le adelanta.

— Nadie sabe dónde está, ni siquiera los Guardianes — Dice triste, pero luego esa expresión cambia completamente a una contenta, creo que se le ocurrió algo — ¡Tal vez la reina Tatiana tenga algo de información al respecto! — Dice emocionado y yo frunzo el ceño.

— ¿La reina Tatiana?, ¿Quién es? — Digo confundida, nunca había escuchado hablar de ella.

— ¡Mi madre siempre me cuenta de ella!, ¡Dice que es la reina de la magia y ella siempre sabe todo!, pero yo no se donde vive — Su expresión se torna insegura, pero nuevamente está feliz — ¡Tal vez mi madre lo sepa! — Dijo empezando a correr a lo que yo le sigo.

— ¡Oye espera! — Grito y corro más rápido hasta estar a su lado — ¿Cómo estás tan seguros? — Digo mientras corremos.

— ¡No lo se, sólo lo sé! — Volteo a ver a Sack el cual ya no está sobre su brazo, está volando por encima de nosotros, y es allí cuando recuerdo algo.

— ¡Black! — Le grito llamando su atención — ¿Cómo se obtiene un Guardián? — Pregunto.

— ¡No se obtienen, ellos te escogen a ti! — Me grita y comienza a volar junto con Sack, hago lo mismo para seguirle el ritmo y me quedo pensando sobre los Guardianes y si algún día tendré uno.

Observo a Black y luego a Sack.

— Esto será divertido — Susurro para mí misma.

Realidad IndefinidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora