El Caer del Sol

Capitulo 3: Las verdades.

Día: Desconocido Mes: Febrero Hora: Desconocida Año: 2013

El desconocimiento del saber me abruma las cosas nuevas me asustan y el descontrol de lo sucedido me atrapa en las habitaciones de la ansiedad, la tranquilidad le da al cuarto un toque de falsa seguridad mientras que el tiempo de encierro solo es una ilusión.

¿Cuantos días han pasado? ¿que hora podría ser? ¿es de día, tarde o noche?. Las preguntas frecuentaban en las ultimas horas. He escuchado que la desesperación controla a las personas y por infortunio le toco a mi abuelo, se ha estado comportando raro últimamente, lo que el quería desapareció el lugar donde creció, le arrebataron su mayor tesoro cuales niños quitando un juguete a otro, sigue perseverante gracias que esta junto a mi abuela pero ya no tiene su sonrisa, el no es feliz en este lugar. Ha tomado un puesto en en una esquina de la habitación sentado en un sillón de piel, observador por lo que ocurra y pueda ocurrir como un cuerpo inerte a la espera de algo, mí abuela últimamente esta mas pendiente de mi abuelo preocupada por lo que le ha afectado, no lo deja solo y lo ayuda en cualquier problema que se le presente, me da mucha tristeza verlos así a ambos pero yo se que aunque quiera no puedo hacer nada, los padres de Leire no hacen gran cosa, por lo poco que he visto se llevan bien con mi padre el cual esta en este momento hablando con mi abuela sobre la condición de mi abuelo, la habitación en pequeña así que se me es fácil enterarme te todo lo hablado. «Creo que debería conocer mejor a esas personas»Pensé. He odio a los padres de Leire discutiendo con mi padre sobre de como salir de este encierro, me interesa el tema y siempre que quiero participar pero ni me puedo acercar, mi padre me regaña si me descubre oyendo a escondidas o solo por querer dar mi opinión me termina reprochando que soy un niño.

«Que irónico, yo creía que era un hombre como mi padre me dijo apenas cumplir los 16»

Se han escuchado gritos, disparos, sonidos que aun son desconocidos por mi, no nos han informado nada como dijo el señor que nos trajo a la habitación y obviamente no hemos salido de este sitio, claro excepto...Leire...no se donde pueda encontrarse, no se nada de ella y probablemente no lo sepa, por suerte y desgracia no la logre conocer, no me siento completamente mal por lo que le pudo suceder, pero aun quiero saber su razón de salir de la habitación teniendo en claro las consecuencias, sus padres están preocupados pero persisten con la horrible verdad de que posiblemente ella ya este muerta.

Narra Leire

De mi boca salia un grito sordo la cual el miedo del momento consumía, no pensaba que podría ocurrir esto, era imposible que enserio dispararían.
«¿¡Voy a morir!?»Pensé.
Cierro fuerte los ojos a lo que posiblemente sea mi patético final.

Un disparo se escucho afuera de la puerta de la habitación donde se encontraba su familia.

-...-
Seguía consciente en el mismo lugar mientras que el sonido del disparo desaparecía, la confusión se apodera de mi cuando al momento del disparo algo viscoso callo a mi rostro, estoy temblando por lo sucedido y no quería ver lo ocurrido. «¿Que paso? ¿porque no me mato?» la traicionera curiosidad me hacía abrir las ventanas del alma lentamente solo para mostrarme al guardia apuntándome con una pistola, por un pequeño momento pensé que me había perdonado y era un tiro de advertencia pero al ver a mi lado vi la horrible y trágica escena, un hombre postrado en el piso ya muerto por la bala cual le atravesó la cabeza, no quería pensar que tenia en la cara. Mi expresión de impacto imborrable por lo ocurrido y el aroma a muerte inundando el corredor era un festival de aromas y el mas fuerte era el de la inevitablemente.