Es increíble como comenzó todo ¿no?, la diversión solo era diversión y los problemas un cuento pasado, en las noches el cantar de los grillos te llenaban de tranquilidad y en el día el cantar de las aves te llenaba de paz... Que triste que no duro...
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Despierto con una respiración acelerada.
-Arropado en una cama que en mis mas profundos recuerdos se me hacia familiar mientras que un aroma hacia brotar unos profundos sentimientos, el sueño abrazara mi ser sin mencionar que un fresco aire recorría el sitio en donde me encontraba. En los momentos de relajación los gallos harán su cántico plomando la mañana de un nuevo día, mi abuelo silbando alegremente su canción preferida y llenando el lugar de una hermosa armonía, todo era perfecto, todo era tranquilidad, todo esta... bien.
Quitándome las sabanas que una vez me estuvieron prosiguiendo de fantasmas, con un movimiento un tanto brusco, me siento en el borde de la cama mirando en el sitio donde me encontraba.
-¿Que paso?- Digo tallandome los ojos de una manera cansada -¿Fue una pesadilla?- Bostece haciendo que mi ultimo recuerdo de ese sueño que me logro impactar en su momento se fuera como una lluvia en pleno verano. -¿Que horas son?- Miro el reloj en la pared.
Reloj: 8:00 Am
«Aun es tempano...»
Me paro de mi cómoda cama, mi cuerpo dormido le cuesta responder a los impulsos u ordenes que les doy, intentando caminar por mi habitación sin llegar a tocar el frió suelo de madera hago mis mayores esfuerzos para que eso no suceda. Mis brazos adoloridos y mi cabeza dando vueltas la respiración da la cuenta de jadeos forzados. -¿Me estaré enfermando?-. Abro la puerta de mi habitación saliendo de esta y ubicándome en el corredor, reprimiendo el dolor de mi cuerpo suponiendo que es por el trabajo en exceso, caminando bajo las escaleras y entro a la cocina/comedor.
-Buenos días- Lanzo la palabra al aire como costumbre esperando que alguien me responda.
Pero... Nadie responde.
Caminando hasta llegar a la mesa de madera pude notar que mi padre no se encontraba sentado en el lugar habitual, lo que me pareció un tanto extraño ya que todas las mañanas estaba esperando desayunar para próximo salir al trabajo, supongo que tenia que hacer algo importante, mi abuela en cambio estaba cocinando, es el mismo olor que pude olfatear en mi cuarto. Dándome un poco de gracia por la falta de auditividad de mi abuela, la edad la estaba afectando, logre decir entre susurro.
Me siento a un costado de la mesa, esperando la poder provar pronto el desayuno cual me esperaba, no mentire, el olor me estaba haciendo que la espera durara años.
-Me pregunto que tendré que hacer hoy... espero no muchas cosas el cuerpo realmente me esta matando, este día creo que es el mas callado que he tenido por mucho tiempo, pero que este tranquilo... ¿porque me siento intranquilo?- Me pongo a pensar haciendo que me pierda en un mar de preguntas que no podrían ser respondidas, al menos no por ahora.